Valladolid
Los cien años de la castromontina Clara Asensio

Esta centenaria celebró su cumpleaños rodeada de familiares, vecinos y de la corporación municipal

Laura Negro

Valladolid

Miércoles, 7 de agosto 2024, 20:58

Este miércoles Castromonte vivió una jornada muy especial. Se celebraba el cumpleaños de una de sus vecinas más queridas, Clara Asensio Campos, que cumplía 100 ... años. Esta veterana castromontina lo pasó rodeada de todos sus familiares y amigos en una fiesta en la que no faltó su dulce preferido, las 'Pelotas de Fraile', como ella llama a los tradicionales buñuelos. Este manjar le ha acompañado siempre en los momentos más importantes de su vida y no podía faltar tampoco en este cumpleaños tan señalado. «Siempre los he cocinado yo. Ahora me los cocinan», dice con el buen humor que le caracteriza.

Clara nació el 7 de agosto de 1924 en Castromonte, siendo la cuarta de siete hermanos de una familia de agricultores. Su infancia la pasó en el caserío de Las Tomasas, en el término de Villanubla, junto al apeadero del Tren Burra. Pronto empezó a pretenderla Isaías Valverde, su primo segundo, que iba a verla a diario en bicicleta, hasta que en 1951 se casaron y se trasladaron a vivir a Castromonte. Tuvieron dos hijos, Carmelo y Teresa y ahora presume de sus cinco nietos y seis biznietos.

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Su casa es la de todos. Ella es una mujer hospitalaria que a todo el mundo agasaja con dulces. Muy devota de la Virgen del Rosario, siempre ha sido la encargada de vestir la imagen y prepararla para todas las procesiones, un cometido que hace unos años legó a su hija y nietas y que ella todavía disfruta con emoción en su pueblo natal.

Desde que cumplió los 99 años, ha estado celebrando el 7 de cada mes su 'cumplemés', esperando con ansias que llegara su centenario. Lo ha celebrado con toda la familia, comiendo pastas con sus vecinas Alfonsa, Belén y Tere y rodeada de la corporación municipal, que le regaló una placa conmemorativa. «Leo todos los días El Norte de Castilla. Bueno, más bien, las letras grandes. Me gusta estar informada. Desearía cumplir otros tantos y ya estoy pensando en el siguiente cumpleaños, el 101», dice esta simpática centenaria, que se encuentra bien de salud aunque lamenta haber perdido algo de oído. Hace 10 años que vive en Wamba con su hija y está muy integrada en el pueblo, aunque el mes de agosto lo está pasando en Castromonte. «El secreto para cumplir tantos años es que me tratan muy bien todos. De pequeña el regalo que más ilusión me hizo fue una bicicleta. Hoy no quiero regalos, sólo quiero estar con mi gente y celebrarlo con flanes y pelotas de fraile», concluye esta golosa centenaria.