Rechazo sindical a la intención de Michelin de congelar salarios y aumentar jornada

Con el argumento de que las ventajas competitivas que tenía el grupo se han reducido y que los costes salariales son ya superiores a los del resto de países, la dirección de Michelin en España ha presentado a los representantes sindicales una propuesta para el próximo convenio colectivo que éstos no han dudado en calificar de «agresión». En su plataforma, la empresa pretende congelar los salarios durante dos años y aumentar la jornada laboral.

Representantes sindicales de CC OO, UGT, CSIF y USO de los comités de empresa de Aranda de Duero y Valladolid, así como del comité intercentros, protestaron con una concentración a las puertas de las instalaciones arandinas con la intención de denunciar «la irresponsable actitud» de la dirección de la empresa en España en la actual negociación del convenio colectivo. Los sindicatos visibilizaron su malestar aprovechando la visita a la fábrica de Michelin en Aranda de Duero (Burgos) del comité europeo de Michelin, órgano que engloba a representantes de los trabajadores de todos los países donde está implantado el fabricante de neumáticos.

Según explicaron fuentes de UGT y CC OO, las reuniones para pactar el convenio colectivo intercentros, que afecta a las plantas de Aranda de Duero, Vitoria, Valladolid y Almería, así como el convenio de la división comercial y el convenio de la fábrica de Lasarte, comenzaron en junio, fecha desde la cual la dirección «ha ido retrasando deliberadamente la negociación, utilizando las seis primeras reuniones para lanzar a la plantilla un mensaje catastrofista que para nada se ajusta a la situación real de Michelin España dentro del Grupo Michelin», afirman.

Finalmente, la oferta de la empresa para el próximo convenio colectivo se resume en una congelación de los salarios en los ejercicios de 2019 y 2020, subida del 0,5% tanto en 2021 como en 2022. Además, proponen un incremento de dos jornadas sobre la jornada actual de trabajo en el sistema de cinco equipos y un aumento de una jornada sobre la actual en el resto de sistemas de trabajo, en ambos casos a partir de 2020.

A cambio, la empresa ofrece lo que para los sindicatos son «pequeños avances en temas sociales y en seguridad y salud laboral» y «ninguna garantía en cuanto a renovación de los empleos próximos a la jubilación».

El planteamiento empresarial, calificado por los representantes sindicales en las mesas de negociación como «injusta y totalmente inmerecida», es considerada «una agresión a toda la plantilla y no está a la altura de la profesionalidad y el compromiso más que demostrado por los trabajadores de Michelin en España, ya que tiene como consecuencia una pérdida de poder adquisitivo para toda la plantilla en los próximos años y no se corresponde para nada a los enormes beneficios declarados por Michelin España dentro del Grupo Michelin», afirmaron de forma conjunta los cuatro sindicatos.

La factoría vallisoletana, donde trabajan cerca de 1.800 personas, ha visto cómo desde este mes de noviembre se reducía un equipo de trabajo de neumáticos de tractor, lo que ha afectado a unos 70 trabajadores, que han sido recolocados. En Vitoria, la empresa ha anunciado que a final de mes paralizará la actividad durante un máximo de once días en algunas secciones, lo que afectará a 1.700 trabajadores, la mitad de la plantilla.

Tanto CC OO, como CSIF, UGT y USO reconocen «la histórica voluntad de diálogo, negociación y búsqueda del equilibrio» demostrada por la empresa. También destacan que durante la vigencia del convenio anterior, Michelin ha obtenido más de 850 millones de euros de beneficios netos y contratado a más de 2.000 personas entre todos sus centros de España. Desde la óptica sindical, esto demuestra «la alta competitividad de las fábricas y la favorable posición dentro del grupo».

Desde la empresa recuerdan que el negocio se ve afectado por las guerras comerciales, la fuerte competencia asiática y el momento convulso y de incertidumbre. Advierten de que suenan tambores de una nueva crisis y destacan que Michelin ha mantenido políticas de empleo de referencia, incluso cuando el empleo se precarizaba en la competencia.

Los representantes sindicales aseguran apuestan por la vía del diálogo y la negociación, aunque no descartan otras medidas de presión.