El precio de la gasolina se desploma en Valladolid y alcanza su mínimo en cuatro años

El descenso en los precios del combustible han sido una constante desde que comenzara este año. De hecho, los máximos de 2025 hay que encontrarlos en enero para el diésel -1,477 euros el litro- y en febrero para la gasolina -1,571 euros el litro-. Desde esos picos de inicio de año no ha hecho más que bajar. Esto ya es en sí una situación diferente a lo que ocurrió el año pasado, cuando se produjo un ascenso durante los primeros meses hasta alcanzar un primer pico en abril. De hecho, lo habitual es que los años comiencen con aumentos en los precios. Desde 2021 solo escapan de esta estadística 2023 y el presente año.

Las mayores subidas se produjeron en 2022, motivadas por el inicio de la invasión rusa a Ucrania, cuando el precio escaló hasta superar los dos euros el litro en ambos combustibles. Hubo que esperar un año para que se normalizara la situación. Desde entonces, el precio había oscilado siempre en Valladolid entre los 1,4 y los 1,6 euros el litro para el diésel y entre los 1,5 y los 1,7 euros el litro para la gasolina. Hasta que en las últimas semanas el descenso se ha acelerado, marcando mínimos en la capital que no se veían desde hace cuatro años. En concreto, desde septiembre de 2021 para la gasolina y desde diciembre del mismo año para el diésel.

Tomando como referencia los picos de 2022, el precio de un depósito completo ha descendido desde los 110 euros en ambos combustibles hasta los actuales 80 euros de la gasolina y los 75 euros del diésel, que es lo que reflejaban los luminosos este martes. El coste en Valladolid es además más bajo que en la media de Castilla y León, donde el precio está ligeramente por encima. 1,463 para la gasolina y 1,385 para el diésel. De momento, el descenso ha sido continuado durante la última semana, si bien se ha estabilizado en los últimos días e incluso ha sufrido una ligera subida el martes, pero todavía se pueden aprovechar estos mínimos.

El ahorro también llega al comparar las gasolineras de la propia ciudad, donde en función de dónde se decida coger el surtidor se pagará una cantidad u otra. Solo hace falta echar un ojo a las estaciones de servicio más caras y baratas de la capital para ver la diferencia. En las más económicas, un depósito de 55 litros supone un desembolso de 76,94 euros para la gasolina y de 69,24 euros para el diésel, mientras que la cantidad alcanza los 82,44 euros y los 79,96 euros, respectivamente, en las más costosas.

Por provincias, el combustible más barato hay que buscarlo en Soria, donde el diésel tiene un precio de 1,356 euros el litro, mientras que el más caro es la gasolina en Ávila, que tiene un precio de 1,482 euros el litro. En ambos casos, Valladolid es el tercer territorio con los combustibles más baratos de toda Castilla y León. Frente a las comparaciones, la situación en las nueve provincias es similar. Cada una con sus precios, todas ellas han experimentado un descenso en los letreros luminosos de las estaciones de servicio, que han marcado mínimos que no se veían desde 2021.