El PP se desmarca de Vox en su petición para derogar las zonas de bajas emisiones
Los dos partidos del Gobierno municipal reclaman la eliminación de la tasa de basura
El PP ha dejado este lunes solo a su socio de gobierno en la moción que Vox ha presentado para reclamar al Ejecutivo de Sánchez ... que derogue la obligación de implantar las zonas de bajas emisiones. Un día antes de que entre en vigor en Valladolid y tras dar su voto favorable a la ordenanza, la primera teniente de alcalde, Irene Carvajal, ha destacado que estas áreas restringidas a los coches contaminantes son fruto del «ecologismo radical» del Gobierno central al tiempo que ha defendido que, gracias a ellos, se ha reducido la extensión de la ZBE y se ha elaborado una norma «menos lesiva para los vecinos». Carvajal ha lamentado que no se tengan en cuenta las circunstancias de cada municipio, además de subrayar que la calidad del aire en Valladolid es buena.
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La moción de Vox ha sido criticada por los dos partidos de la oposición, que han arremetido contra el «negacionismo climático» de la formación de Santiago Abascal. El socialista Luis Vélez cree que la propuesta pretende contentar a las bases de la formación con un «gesto ultra» después de que el dirigente Javier Ortega Smith afeara a los ediles del este partido en el Ayuntamiento por haber aprobado la norma.
El popular Alberto Gutiérrez Alberca ha evitado meterse en charcos con sus aliados en el Consistorio, aunque ha calificado la moción como «de parroquia», es decir dirigida a los militantes y simpatizantes más fieles. El responsable de Tráfico y Movilidad considera que esta obligación ha llevado a una regulación «poco uniforme» en las diferentes ciudades donde ya está en marcha, además de generar muchos gastos a las administraciones locales e incertidumbre a los conductores. A su juicio, con el diseño aplicado en Valladolid se ha logrado reducir el perímetro y se han habilitado unas exenciones y permisos de «sentido común», que evitarán que el centro de la ciudad se convierta en una zona «inerte».
Los dos socios en el Ayuntamiento sí han coincidido, en cambio, para sacar adelante, a través de una enmienda a una moción del PSOE, la petición al Gobierno de Sánchez para que elimine la obligación de implantar la tasa de basura. El PSOE solicitaba que se rebajase el IBI en la misma cuantía que los ingresos previstos por la nueva obligación fiscal al considerar que se «va a pagar dos veces por el mismo el servicio». El concejal de Hacienda, Francisco Blanco, ha negado que con el impuesto se abone el coste de la prestación y ha subrayado que la UE no ha impuesto la implantación de la tasa, sino que es una decisión unilateral de los socialistas.
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