El primer día de test masivos deja un 15,6% de positivos en Valladolid

Poca y dispersa afluencia se observó en el estreno de la Cúpula del Milenio como nuevo centro de realización de test masivos. El recinto, que durante ayer, hoy y los próximos días (27, 28 y 31 de enero) ejecutará pruebas diagnósticas en horario ininterrumpido de 10:00 de la mañana hasta las 20:00 horas de la tarde, congregó apenas una quincena de personas a sus puertas a primera hora.

La iniciativa responde a la necesidad de «aliviar la congestión» de la Atención Primaria de los centros de salud de la ciudad, según reconocieron trabajadores de Ambuibérica y además, servirá como punto de referencia para realizar pruebas a «personas que posean sintomatología compatible con la covid», destacó Cobos en la convocatoria.

Los operarios, ataviados con los trajes EPI para protegerse, dispusieron un recinto diáfano con una mesa de grandes dimensiones situada a la izquierda de la entrada, donde se recogían los datos de quienes aguardaban para hacerles la ficha y comunicarles el resultado de la prueba.

Una vez registrados, los pacientes encontraban seis mesas dispuestas en fila a la derecha y se les asignaba una de ellas para, ejecutada la prueba, salir por una puerta distinta a la de acceso y evitar en la medida de lo posible el contacto con los que ingresaban al interior del recinto por la principal.

Tras la rápida disolución del pequeño nudo inicial, la jornada transcurrió «totalmente tranquila», según relataron agentes de Protección Civil encargados de distribuir e informar a las personas que se presentaban en la Cúpula. La misma sensación mostraron los operarios de Ambuibérica, que añadieron que los pacientes llegaron «a oleadas» durante toda la jornada, con algo más de concurrencia al principio del día. «Después han venido con cuentagotas», acotaron. Al inicio del día, los trabajadores realizaron una estimación de asistencia de entre «300 y 400 personas», previsión que se vio superada gracias a los pacientes que acudieron en horario vespertino. Los trabajadores también apuntaron que la céntrica ubicación de la Cúpula facilitó el acceso a las pruebas, un emplazamiento propiedad del Ayuntamiento y cedido para la ocasión, gesto que Augusto Cobos agradeció en redes sociales.

Ana Isabel, que ha acudido esta mañana con su hija Leire, de 17 años, «porque tenía un poco de fiebre y quería saber si tenía la covid», ha asegurado que la iniciativa le agrada, pero llega tarde. «Este tipo de actuaciones me parecen muy bien, pero deberían haberlo puesto antes, cuando hacía más falta», ha afirmado sobre la instalación del punto de test masivos en la Cúpula del Milenio. «Encima nos hubiésemos ahorrado un dinero en antígenos», ha bromeado justo después.

Tras una espera de «un par de horas o así», ambas conocerán su la menor está contagiada, situación que de darse, «no sabría dónde podría haberlo cogido», ha reconocido Ana Isabel. «Yo me he hecho un test de antígeno el domingo y di negativo, por eso me fui ayer a poner la vacuna. Me imagino que al salir por ahí con las amigas o en el Instituto sería los sitios donde podría haberse infectado, aunque me dice que no se quita la mascarilla», ha repasado.

«He venido porque han empezado la niña con problemas de garganta y una fiebre media alta hace un día y desde ayer por la mañana y ya nos hemos decidido a venir para aprovechar la oportunidad de poder hacer el test aquí», ha aseverado Rafael Acebes, que ha acudido a la cúpula con su hija y su mujer. «Ayer empezó con fiebre y hemos esperado un poco para ver si no era algo continuado. Como ha tenido durante toda la noche, hemos aprovechado para venir y teniendo la oportunidad, hemos decidido venir en lugar de hacer la prueba nosotros porque suponemos que es más profesional», ha destacado Rafael.

Al ser convivientes, la familia ha decidido esperar fuera el resultado para, en caso de ser positivo, hacerse la prueba. «Queríamos descartar el positivo para estar tranquilos e intentar, pues eso no difundirlo para otras personas. Si da positivo, la verdad es que no sabríamos donde se ha podido contagiar, en el colegio a lo mejor, porque tampoco hacemos mucha vida social ahora y la que hacemos es más bien el aire libre», ha respondido a la pregunta de dónde podría haberse contagiado.

«Al ser una variante que se difunde tan rápidamente, es difícil saber exactamente dónde, aunque no es que me preocupe mucho eso. Lo que quiero saber más que nada es si la niña está bien y que no derive a nada peor», ha concluido Rafael.

Susana Domínguez, con mocos y dolor articular, se ha sorprendido de la efectividad con la que ha sido atendida en la Cúpula del Milenio. «Me parece muy cómodo y rápido. Trabajo aquí al lado y he salido un momento a tomar un café y me resulta cómodo haber venido y que en un momento ya esté hecho. Ahora toca esperar porque me han dicho que a lo largo del día recibiré el mensaje de si soy positivo», ha explicado sobre su experiencia en el recinto.

«También he acudido porque una compañera me ha dicho que estaban aquí haciendo test digo y quería hacérmelo por los síntomas que tengo, para descartar que fuese coronavirus y la verdad es que mejor imposible. He visto la oportunidad y no he dudado en venir», ha insistido sobre sus buenas sensaciones a la hora de realizarse el test.

En caso de confirmarse la infección, Susana ha hecho memoria sobre dónde podría haberlo contraído y ha caído en la cuenta de su cercana visita a su madre. «Fui hace poco a visitarla a la residencia de Nuestra Señora del Rosario, y allí había dos contagios. Pudiera ser que lo hubiese cogido allí», ha resuelto.

«Me enteré porque me mandó mi hija la convocatoria», ha aseverado Juana Caro mientras esperaba a su marido en las puertas de la cúpula. Ambos acudieron «para que esté controlada la cosa», sin sintomatología previa o ni contacto estrecho con algún positivo. «Tengo un poquitín de congestión en la nariz, pero vamos que hace ya varios días y eso no creo que sea covid», ha expuesto Juana.

Sobre su experiencia, ha destacado la rapidez con la que la han atendido. «La verdad es que el trato muy bien, estupendamente, y además no hemos tardado casi nada porque hay muy poquita gente hoy. Hemos entrado y nos han derivado a las mesas donde te cogen la cartilla de la Seguridad Social, después te cogen tus datos y luego ya te mandan a la mesa donde te hacen la prueba y después ya para afuera», ha indicado sobre el proceso que ha seguido dentro de la cúpula.

Para Juana, la instalación del punto de test masivos es «estupenda» y le parece «importante que se hagan cribados así y que la gente colabore para ver cómo estamos y como no estamos» en cuanto a la evolución de la pandemia.

José Antonio Valdivieso, de 68 años, se ha presentado en el punto de realización masiva de test este martes «para ver si está bien o no». «Como no hay mucha gente, pues he decidido acercarme para ver si estoy contagiado aunque no tengo síntomas ni nada», ha comentado. «Simplemente es por precaución y por saber. Si doy positivo, la verdad que no sabría donde podría haberlo cogido, he pasado por aquí y no he visto jaleo y he decidido aprovechar ya que dan la oportunidad», ha contestado José Antonio sobre el motivo por el que se ha hecho la prueba.