La pandemia golpea aún las residencias de Castilla y León, con 20 fallecidos en las últimas 24 horas
Los centros de la Diputación de Valladolid contabilizan dos defunciones más, la Beneficencia registra tres en diez días y en La Seca muere la quinta residente
Mientras en la calle se empieza a hablar de desconfinamiento, en el interior de las residencias de mayores todavía tratan de frenar el contagio (5.472 casos positivos confirmados, 76 casos más que el día anterior) y el goteo de fallecimientos es incesante. En las últimas 24 horas se registraron una veintena de defunciones, con lo que la estadística de muertes por covid-19 o con síntomas compatibles entre los usuarios de los centros asistenciales de Castilla y León desde que se declaró el estado de alarma asciende a 2.320 residentes. De ellos, 818 fallecieron en hospitales y 1.602, en los mismos centros asistenciales, según los datos facilitados por la propia consejera de Familia, Isabel Blanco.
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Esta destacó que hay 836 residencias de Castilla y León que están limpias de covid, más del 73%, pero la pandemia se está cebando en otras 304. Sin contar con el centenar que han tenido que cerrar porque no han podido garantizar la seguridad de sus residentes ni suplir las bajas del personal, también contagiado. Antes de decretarse el estado de alarma eran 1.240 centros en la comunidad, con casi 45.000 residentes. Hoy quedan 43.439.
En las residencias Cardenal Marcelo y Doctor Villacián de la Diputación de Valladolid, tras el golpe de timón dado por la institución y tres semanas tratando de revertir una incidencia de casi el cien por cien de contagios entre los 190 residentes, ayer se notificaban otros dos fallecimientos. La cifra se eleva a 22 defunciones. En estos momentos hay cinco residentes con covid-19 en estado grave, cuatro con síntomas moderados y seis, leves. El resto son asintomáticos.
Tras el marzo 'horribilis' que ha atravesado la Casa de la Beneficencia de Valladolid, investigada por la Fiscalía por la elevada incidencia del coronavirus entre sus muros, el centro registró el pasado sábado la última víctima mortal de la epidemia, con lo que la cifra de fallecidos se eleva a 39 (del total de 170 residentes) y tres trabajadoras (dos religiosas que estaban en activo y una tercera, jubilada, que vivía en la residencia como un usuario más), de una plantilla de 80 personas. Tras la alta mortandad que alcanzó su cumbre el fin de semana del 21 y 22 de marzo, las defunciones en la residencia se han espaciado, al tiempo que se intensificaron los protocolos para reconducir el caos sanitario producido por el coronavirus en el centro, pero siguen produciéndose bajas. Desde el 7 de abril no se registraron más muertes hasta el día 15, que falleció en el centro un residente de 95 años. Cuatro días después, otro de 91, en el hospital, con síntomas compatibles con la covid-19. El pasado sábado 25, otro paciente de 90 años, hospitalizado, falleció «por otras causas», según explicaron fuentes del centro.
Donde han tardado mucho más tiempo en tomar las medidas contundentes que han reclamado la plantilla y los sindicatos con insistencia ante la Inspección de Trabajo, la Gerencia de Servicios Sociales y la propia Consejería de Familia es en la residencia de Parquesol, de titularidad pública. Con la directora del centro de baja desde la semana pasada y sustituida por su segunda en el escalafón, la Gerencia ha puesto la reorganización sanitaria del centro en manos del médico de la Residencia Asistida de Valladolid (Rasva), también de titularidad de la Junta y donde no se han registrado contagios ni mortandad relacionada con el coronavirus. En Parquesol, sin embargo, han dado positivo en los test 59 de los 90 residentes y aún no se han hecho las pruebas a toda la plantilla, 132 personas. El centro acogió a 10 de los 33 mayores que fueron trasladados desde la primera residencia intervenida por la Junta, Valle del Cuco, en Adrada de Haza (Burgos) y que se encuentra bajo investigación del Juzgado de Aranda.
La Junta solo reconoce oficialmente 13 fallecidos por covid-19 en Parquesol, aunque Comisiones Obreras eleva el dato a 19, al incluir a otras 6 personas que «aunque no presentaban neumonía bilateral, sí tenían síntomas compatibles». Este sindicato atribuye los contagios a que se ha actuado tarde y no solo no se ha dispuesto de EPI adecuados desde el inicio, sino que además, denuncia, «a las auxiliares de enfermería se les entregaron mascarillas caducadas en 2013».
La mortandad de la covid se extendió ayer también a la provincia de Valladolid, con una residente nonagenaria del geriátrico de la Seca fallecida el pasado martes, con lo que se elevan a cinco las personas difuntas en este centro por causa de la covid. La residencia municipal cuenta en la actualidad con 47 residentes. Según indicó el teniente de alcalde, David Rivera, hacía diez días que no se producía una muerte en el centro, una vecina de 96 años que dio positivo «pero tenía muchas patologías previas», indicó el edil.
15 diligencias penales en las fiscalías y 5 investigaciones abiertas en juzgados
Del centenar de diligencias abiertas por la Fiscalía General del Estado sobre las residencias de ancianos de toda España, 15 corresponden a Castilla y León. La Fiscalía Superior archivó en marzo la denuncia genérica presentada por el Defensor del Paciente respecto de la residencia de la Casa de la Beneficencia y se inhibió en favor de la Fiscalía de Valladolid. Esta fue la primera investigación, a la que se suman otras cinco diligencias abiertas a residencias de la provincia, según la información facilitada ayer por la FGE. En León se han registrado dos investigaciones. Una de ellas a raíz de un residente fallecido en un centro, que actualmente está en trámite, y otra denuncia de un partido político, hoy archivada. Las muertes en una residencia de Salamanca han motivado otra de las actuaciones. La Fiscalía de Ávila ha abierto dos expedientes, y hay una en Burgos, una Soria y otra en Palencia. Esta denuncia, en trámite, se ha planteado por «omisión de medios de tratamiento y diagnóstico y de asistencia hospitalaria en las residencias».
En paralelo, los juzgados de Burgos y Briviesca, Almazán (Soria), Arenas de San Pedro (Ávila), León y Valladolid han abierto seis investigaciones por irregularidades en residencias, aunque la tramitada por el Juzgado de Instrucción 6 vallisoletano ha sido archivada provisionalmente.
Por otro lado, Castilla y León tiene en curso ocho diligencias preprocesales (dos en León, dos en Ávila, una Soria, una en Segovia, una en Salamanca y otra en Zamora), para recabar información, sin que ello implique que se vaya a formular acusación. En cuanto a los cuatro expedientes gubernativos iniciados, son vías administrativas para aclarar aspectos como la cifra real de muertes relacionadas con la covid-19.
