

Secciones
Servicios
Destacamos
Mientras que algunos ya han perdido la cuenta del número de veces que han asistido a Motauros otros se cuelgan la medalla de su primera vez en la concentración motera invernal de Tordesillas. Este último es el caso de Justo Muñoz, de Manacor (Mallorca) ... que aterriza en Motauros por primera vez y en solitario.
«Iba a venir con un compañeros y no ha podido porque se hizo daño en un brazo. Al final no quería posponerlo más porque los años no perdonan y la familia me animó para que viniera yo solo», explica el motorista perteneciente a 'Porcs Salvatges', un motoclub de la isla.
Su travesía comenzaba cuatro días atrás cuando partía desde el puerto de Mallorca hasta Denia en un ferry. «Todavía no he conseguido que la moto circule por encima del año», bromea el motero. Una vez en Denia y subido a su moto, Justo Muñoz emprendía una ruta de más de 850 kilometros hasta el Parque de Valdegalindo de Tordesillas.
Noticia relacionada
«Es la primera vez que viajo por la Península yo solo y tenía miedo, hay que reconocerlo. Mis compañeros me prepararon la ruta y el GPS me ha ido trayendo. No lo entiendo muy bien pero mi hija desde Mallorca me ha ayudado y explicado como llegar en todo momento», puntualiza.
Vivir solo la primera toma de contacto con Motauros es «lo mejor», dicen quienes ya han participado en la concentración. «La aventura de ser solitario trae consigo muchos nervios y ahora yo solo estoy un poco perdido. Suerte que ya he hablado con los vecinos que son muy agradables y me van a ayudar a colocar bien el toldo que tengo», afirma Justo Muñoz.
La aventura del mallorquín está llena de primeras veces: la primera vez en Motauros, la primera vez viajando solo por la Península, y la primera vez solo en una concentración motera. Si algo ha sorprendido a Justo Muñoz es el frío vallisoletano que asola Motauros. «Me avisaron que haría frío pero no imaginé que tanto. La ropa que he traído de Mallorca no es la adecuada. Iré a comprar algo térmico seguramente», confiesa.
Basta con una moto, una tienda de campaña, un toldo y algo de ropa de abrigo para disfrutar de la experiencia de Motauros. «El resto ya lo iré consiguiendo poco a poco», explica el mallorquín, que confiesa tener «muchos nervios» pero también «ganas de disfrutar». Aunque confiesa no saber que esta edición celebraba el 25 aniversario «no podía posponerlo más porque la edad no perdona».
Su Custom, la moto que acompaña al mallorquín, «tiene 19 años y la compré nueva». «Antes tenía otra pero como soy una persona bajita pues no llegaba al suelo y con esta sí. Es la primera vez que hacemos un viaje ella y yo solos, sin compañeros. He disfrutado mucho de las carreteras y he venido a mi ritmo, sin prisa pero sin pausa», finaliza.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.