La Molinera mantiene su actividad y anuncia un 'fiestón' de Nochevieja

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El edificio de La Molinera a lo largo de los años

Este espacio, que fue ocupado por el movimiento social año y medio de su clausura y del posterior expolio de sus instalaciones, se asienta sobre un inmueble catalogado que fue construido en 1912 sobre la desembocadura del Canal del Castilla. Desde entonces acogió a la Harinera La Perla, una empresa que estuvo en funcionamiento hasta 2006, cuando el inmueble fue adquirido por un constructor. Aquella industria se asentaba sobre las cenizas de una harinera anterior (1841), que fue pasto de las llamas en aquel 1912.

El inmueble, que gozaba del nivel máximo de protección, al igual que la maquinaria vinculada al canal que albergaba en su interior, abrió sus puertas como hotel de lujo en 2009, si bien posteriormente cambió de dueños hasta que sus últimos gestores lo abandonaron literalmente a su suerte. Tanto es así que su clausura, el 2 de enero de 2017, se produjo sin previo aviso a la plantilla y cuando estaban los últimos inquilinos alojados en sus habitaciones.

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El inmueble catalogado sería posteriormente saqueado, ocupado por indigentes e incluso incendiadas algunas de sus instancias hasta que el propio Ayuntamiento decidió clausurar sus accesos para frenar el expolio en ausencia de sus entonces propietarios. Ya en el verano de 2018 fue ocupado por un grupo de personas y abrió sus puertas como 'centro social autogestionado', bautizado como La Molinera, que funciona como tal desde entonces. Este mismo jueves, sin ir más lejos, el espacio ha acogido una charla sobre la ley del 'solo sí es sí'. Y en la madrugada del 1 de enero celebrará su 'fiestón molinero'.