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Infografía del paso de peatones entre la avenida de Segovia y la calle Estación, pendiente del proyecto definitivo. Ayuntamiento de Valladolid
La liquidez de 64 millones en Valladolid Alta Velocidad garantiza las obras de cuatro pasos en 2021

La liquidez de 64 millones en Valladolid Alta Velocidad garantiza las obras de cuatro pasos en 2021

La sociedad licitará a final de este año la gran conexión de Delicias y prevé otros tres canales en ejecución para peatones y bicis al norte de la estación

J. Asua

Valladolid

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Sábado, 19 de septiembre 2020

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Hay dinero en la caja -64 millones de euros- y buena sintonía entre los socios, que están haciendo sus aportaciones económicas como se programó en el convenio de 2017, según destaca Antonio Gato, director general de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad. El ente, que estuvo a un paso de la liquidación por la deuda de 400 millones, ya saldada por el Grupo Fomento, ahora presenta una situación financiera «saneada y unos objetivos claros», recalca el responsable de la entidad. Adiós a los números rojos.

La empresa que gestiona el proyecto de integración ferroviaria, que se acordó como alternativa 'realista' al soterramiento, tiene previsto dar un impulso importante a sus trabajos antes de que finalice el año, con la licitación de una de las intervenciones más importantes del plan: el gran paso para vehículos, peatones y bicicletas entre la avenida de Segovia, en Delicias, y las calles Labradores y Panaderos, en la zona centro.

En octubre, está prevista la celebración de un consejo de administración de la sociedad en el que ya se tendrá el proyecto definitivo de esta infraestructura sobre la mesa, cuyo presupuesto base de ejecución alcanza los 19,19 millones. La consultora GOC está pendiente de entregar los planos definitivos en los que se han invertido nueve meses de trabajo y 339.000 euros.

Adif y Ayuntamiento han estado en contacto permanente para abordar los ajustes técnicos de esta gran obra y su entrega se retrasará aún unas cuatro semanas para rematar flecos. Hay correcciones pendientes. «Nuestra previsión es que la obra se pueda licitar este año y comenzarla a principios de 2021», confirma Antonio Gato.

Serán dos años de ejecución de un paso que se llevará a cabo en tres fases. Se comenzará por el túnel de doble carril para tráfico a motor de Panaderos y calle Estación hacia el populoso barrio del este de la capital, le seguirá el paso peatonal y ciclista bajo la vías, con una anchura de 16 metros, y, por último, se acometerá la ampliación del subterráneo de Labradores, que contará con dos carriles para el tráfico rodado en dirección al centro. Se acabó atravesar la obsoleta ratonera.

Con la plaza deprimida de Rafael Cano (Pilarica) ya en servicio, tras la obra financiada por el Ayuntamiento, y el túnel para coches de Andrómeda, en el mismo barrio, en ejecución por parte de Adif (ambos no forman parte del convenio de 2017), el año que viene los vallisoletanos verán más obras en las vías.

No solo en el entorno de Labradores y las calles Panaderos y Estación. El próximo mes de diciembre se entregarán también los proyectos de tres conexiones al norte de la estación de Campo Grande por parte de Incosa y Novotec, las adjudicatarias de su diseño.

Nueve metros de anchura

Las intervenciones se centran en la ampliación y mejora del actual túnel peatonal de San Isidro y dos pasos de nueva factura. Uno entre las calles Estación y Guipúzcoa, con una unión entre Padre Claret y Andalucía, y el segundo entre Vía y Salud para conectar las calles Unión y Pelícano. En los tres casos, se trata de subterráneos mixtos para peatones y ciclistas con una anchura media de nueve metros, según recogen los proyectos. En la programación de Alta Velocidad se espera que las obras se puedan licitar a principios de 2021 para arrancar con ellas en la primavera del año que viene.

La intención de la sociedad es avanzar también con las conexiones del sur. Así, en la reunión del consejo entraría en el orden del día la licitación de la redacción de los proyectos del paso para coches, que conectaría las calles Hípica y Adolfo Suárez, un túnel que busca facilitar la permeabilidad del tráfico rodado con la Ciudad de la Comunicación (Ariza) y por tanto con Arco de Ladrillo y la Carretera de Madrid.

En ese paquete, se suman dos pasos mixtos para viandantes y ciclos. Uno frente al número 5 de la avenida Irún para empalmar con la calle Guadalajara. Y el segundo, que conectará la plaza del Crepúsculo con el Camino de la Esperanza.

Estas intervenciones en el entorno de La Farola y la Ciudad de Comunicación son básicas para abordar otro de los grandes retos de esta integración: demoler el viaducto de Arco de Ladrillo y soterrar el actual tráfico de vehículos en un túnel para liberar este congestionado entorno. Aquí se podría avanzar en su diseño al final del presente mandato.

Entrega del suelo de los nuevos talleres de Renfe en diciembre para arracar la venta en Farnesio

Con el grueso de la plantilla de los talleres de Renfe en las nuevas instalaciones del Páramo de San Isidro, donden ya acuden a diario cerca de 700 empleados, solo queda que el Ayuntamiento entregue los suelos a la operadora, un trámite esencial, que se ha alargado demasiado en el tiempo por su complejidad en la gestión urbanística. La concejalía que dirige Manuel Saravia trabaja ahora en la contestación a los cinco recursos de propietarios contra el precio marcado en la expropiación. Las resoluciones se quieren tener resueltas el mes que viene. De esta manera, en diciembre el Consistorio estaría en disposición de entregar definitivamente el terreno en el que se asienta el complejo. Saravia avanza que esta operación -yo te doy San Isidro en propiedad y tú me dejas libres las naves de Farnesio- abre la puerta a la venta de suelo de las parcelas que surgirán con la demolición de las instalaciones fabriles de Delicias. Es el primer paquete que se comercializará. De los 400,1 millones de euros en los que Segipsa sitúa el valor total de los terrenos liberados (incluye suelo en Argales, Ariza, Puente Colgante, Recondo), el área de los viejos talleres es la que presenta una tasación más alta al alcanzar los 227,7. Aquí el trabajo para diseñar el nuevo barrio con 2.200 viviendas, en el que se ubicará la futura estación de autobuses, está avanzado. Su ordenación detallada ya se contempla en el PGOU y, de inmediato, una vez que se cuente con el viejo taller ferroviario, se pondrá en marcha el proyecto de actuación, que se pretende desarrollar por fases, la primera en el cuadrante donde se ubicará la terminal de autocares, con acceso tanto por Farnesio como por la avenida de Segovia. Será entonces cuando se verá cómo responde el mercado a este nuevo desarrollo frente a la estación de Campo Grande.

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