Valladolid
A juicio por robar un turismo mientras el propietario se lo enseñabaTribunales ·
El BMW, que fue 'troquelado' y se le cambiaron las matrículas, pasó por varias manos durante años hasta que su último propietario lo compró por 15.000 euros
Lo que iba a ser una transacción normal y corriente entre particulares, la compraventa de un coche, ha terminado siete años después en el banquillo ... de la Audiencia Provincial de Valladolid. Si la huelga de funcionarios no lo impide o que se produzca un acuerdo de última hora para no celebrar el juicio, Rubén S. R. comparecerá ante el tribunal de la Sección Segunda por hurtar un turismo en la misma cara del propietario cuando se lo estaba enseñando y después revenderlo tras alterar placas y troquelar el bastidor. El fiscal pide que se le impongan penas que suman cuatro años de prisión por un delito de hurto o, alternativamente, de receptación, y otro delito continuado de falsedad en documento oficial. Además se solicita que se le imponga una multa de 7.200 euros y el pago de una indemnización al último dueño del vehículo, que lo compró sin saber que era robado, de 15.000 euros.
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Eran las ocho de la tarde del 10 de febrero de 2016 cuando Rubén y el propietario del BMW M3 amarillo se citaron en una calle de Laguna de Duero. El dueño quería vender el coche por 20.000 euros y comenzó a mostrárselo al supuesto comprador. Cuando le estaba enseñando el maletero, el acusado se montó en el coche, lo arrancó y se marchó.
Para blanquear el coche robado, el acusado pagó 150 euros a otra persona para que apareciera como titular
Un mes más tarde, Rubén «u otra persona, de común acuerdo», según el fiscal, compraron un chasis de un BMW M3 con otra matrícula y se lo colocaron al coche sustraído, tras troquelarle el número de bastidor correspondiente a la nueva matrícula. Según el escrito de la Fiscalía, propuso a una tercera persona poner el vehículo robado a su nombre a cambio de 150 euros, de manera que esta persona interpuesta aparecía como titular del mismo desde marzo de 2016 a abril de 2018. «No consta que esta persona supiera el origen ilegal del automóvil puesto a su nombre», apunta la acusación pública.
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Pero este no fue el último titular del vehículo robado. Hasta octubre de 2018 hubo otros dos supuestos propietarios más. Finalmente, el coche fue adquirido por otra persona, que pagó 15.000 euros. No está probado, concluye el fiscal, que las personas que figuran sucesivamente como titulares del vehículo conocieran la procedencia del mismo.
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La otra hipótesis alternativa de la acusación es que Rubén compró el BMW amarillo a una persona de filiación desconocida a sabiendas de que era robado, así como el chasis con la otra matrícula cuyos números luego colocó y troqueló en el bastidor.
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