Del robo en la guardería al último golpe de la banda del BMW
El historial delictivo en el polígono de San Cristóbal en la última década incluye robos de cobre, en restaurantes y hasta una cabina de un camión
Robos de todo tipo y en todos los años. Unos sorprendentes y otros que perduran en la mente de los afectados y de los vecinos ... vallisoletanos. Uno de los más estrambóticos fue el del tejado de cobre de la escuela infantil del polígono de San Cristóbal a mediados de 2013. Una ardua tarea completada en meses y que acabó con el centro educativo sin la cubierta. Finalmente, los implicados fueron detenidos, mientras que el tejado fue sustituido por otro de chapa.
Tras este, fueron sucediendo otros, de los que el presidente de la Asociación de Empresas de San Cristóbal, Antonio Rodríguez, aún recuerda. «Han intentado llevarse una cabina de un camión y hace aproximadamente un año, en mi negocio (una estación de servicio), me levantaron las tapas de los lavaderos y se llevaron casi 2.000 euros. Hasta una vez, nos encontramos con una persona ahorcada al intentar acceder a una nave y enredarse con unas cuerdas. Se dio cuenta el propietario al día siguiente al abrir su negocio», explica Rodríguez.
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Una ristra de hechos delictivos que han aumentado en las últimas semanas y en los que la banda del BMW ha tenido presencia en uno de ellos, como sucedió los primeros días de este mes en el restaurante La Cepa, de donde se llevaron la recaudación de dos máquinas tragaperras.
Hasta el establecimiento hostelero de la calle Cobalto se acercó un BMW 520 de color negro con varios ocupantes para abandonar la zona hasta el barrio de Las Flores. En el Camino de Hornillos, los agentes presenciaron en primera persona cómo varias personas intentaban trasladar el botín del restaurante La Cepa del maletero del BMW a una furgoneta blanca Ford Transit, por lo que los presuntos sospechosos se volvieron a meter en el interior del BMW negro para abandonar la zona por la Ronda, sin que pudieran ser seguidos por la Nacional y Local.
De esta forma, los agentes se toparon en el Camino de Hornillos con la furgoneta blanca, aún con el motor caliente, para ser trasladada al depósito municipal en la madrugada del 2 de marzo e iniciar una investigación que aún permanece abierta y que se entremezcla con otros intentos perpetrados en las últimas semanas.
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