Valladolid
Un inusual veranillo será la antesala de una Semana Santa marcada por la inestabilidadLa región cierra el tercer invierno más cálido desde 1961 con una temperatura media de 5,8 grados, 1,6 más que los valores medios
Un verano anticipado estos próximos días será el prólogo de la Semana Santa en lo relativo a la meteorología. La Aemet no ha querido mojarse este martes sobre el tiempo que hará en una de las épocas más importantes para Castilla y León y para Valladolid. Incertidumbre en cuanto a las precipitaciones es, a día de hoy, la única previsión que acompaña las celebraciones religiosas. Tampoco hay un escenario claro ahora para saber si habrá que seguir las procesiones embozados en bufandas y abrigos o se disfrutará de temperaturas más agradables. Así el panorama es, ahora, de inestabilidad, como suele ser habitual en el mes de marzo.
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Según ha explicado el delegado del organismo en la comunidad, Manuel Mora, en estas fechas se pueden producir dos fenómenos. Por un lado, la convección provocada por el choque de masas de aire de diferente temperatura, que incrementa la nubosidad y causa chubascos irregulares y de corta duración. Y por otro, los bloqueos anticiclónicos, que contienen las borrascas y mantienen la estabilidad. «Es muy díficil que en diez días consecutivos no llueva ninguno», ha avanzado el experto al ser preguntado por el pronóstico del tiempo entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurreción.
Sin embargo, no ha querido precisar más a la espera de que contar con una previsión más fiable. «Hay muchos sectores implicados, no solamente las cofradías, también el turismo, la hostelería y es preferible esperar y hacer una predicción de calidad; a más de diez días, son muy poco fiables porque cambian de un día para otro», argumentó.
Las Aemet ha realizado un estudio sobre cómo ha sido la Semana Santa entre los días 22 de marzo y 1 de abril en los últimos 43 años para hacerse una idea del comportamiento del tiempo en estas fechas. Así, el informe refleja que en este periodo en el caso de Valladolid ha llovido cuatro de los diez días analizados.
El máximo responsable de la Agencia Estatal en la región también ha realizado un balance sobre el invierno, el tercero más cálido desde 1961 con una temperatura media de 5,8 grados (1,6 más de lo habitual) y ha avanzado también cómo se va a comportar la primavera. De momento, en su antesala, Castilla y León y Valladolid vivirán desde mañana un periodo de estabilidad sin precipitaciones, con una subida gradual de temperaturas, sobre todo de las máximas, que en la capital del Pisuerga alcanzarán los 22 grados e incluso los podría superar. El jueves puede aumentar la nubosidad y existe posibilidad de alguna precipitación débil y dispersa, pero el viernes retorna la tranquilidad , aunque se mantiene la posibilidad de lluvias, eso sí sin afectar a las temperaturas, que registrarán valores por encima de lo habitual para estas fechas. Ese escenario se repetirá entre los meses de abril y junio. Será una primavera cálida, con valores superiores a la media en esta estación, pero aún es pronto para saber si la lluvia será protagonista.
Respecto al invierno, Manuel Mora ha destacado que el año ha sido normal en cuanto a precipitaciones, aunque se ha registrado un déficit del 7% respecto al valor medio para el periodo 1991-2020. En Valladolid la precipitación acumulada ha sido de 139 litros por metro cuadrado entre diciembre y febrero, por encima de los 114 de media, lo que supone un superávit del 22%.