La mujer fallecida en el accidente de la N-122 es una vecina de la localidad vallisoletana de Tudela de 56 años

El siniestro ocurrió a las 15:40 horas a la altura del kilómetro 320,6 de la Nacional 112, en el término municipal de Quintanilla de Arriba, justo antes de una ligera curva a la izquierda que conduce a las bodegas Finca Villacreces y Vega Sicilia (en sentido a Valladolid). Por allí circulaban la vecina de Tudela al volante de un Renault Laguna y una furgoneta de una empresa de la construcción, ambos con placas antiguas de Valladolid, cuando se produjo la colisión frontolateral entre los dos vehículos, que acabaron saliéndose juntos de la calzada por la margen derecha en sentido a la capital. El furgón se detuvo semivolcado sobre la cuneta (mirando hacia Peñafiel) y el turismo acabó pegado morro con morro (mirando hacia Valladolid).

El médico de una ambulancia que pasaba en ese momento por el lugar del siniestro acudió en auxilio de los ocupantes de los vehículos siniestrados y fue el que anticipó el fallecimiento de la mujer, certificado momentos después por los sanitarios que acudieron al lugar en dos ambulancia y un helicóptero medicalizado. El cuerpo de la conductora tuvo que ser extraído del amasijo de hierros del chasis del Renault Laguna. Los dos ocupantes de la furgoneta, de 67 y 58 años, uno de los cuales llegó a perder el conocimiento, fueron asistidos en el escenario ante de ser evacuados en dos UVImóviles al Clínico y al Río Hortega. Su vehículo, una furgoneta Volkswagen, lucía el rótulo de una empresa de rehabilitación de fachadas.

Las marcas de las rodadas dejadas por los vehículos sobre la calzada de la peligrosa y transitada carretera de Soria apuntan a que uno de los vehículos pudo salirse ligeramente de la calzada y regresar a ella antes del impacto frontolateral. Los agentes de la Guardia Civil investigan ahora las circunstancias del siniestro en el que perdió la vida esta vecina de Tudela de Duero de 56 años en el enésimo accidente ocurrido en la N-122. «Su muerte ha caído como un jarro de agua fría en el pueblo porque realmente era una mujer muy, muy querida», reiteró el alcalde.