Los expertos descartan grandes riesgos si los gases de La Palma llegan a Castilla y León
Dudan de que lleguen episodios de lluvia ácida y, en todo caso, serían «sin grandes densidades»
La nube de gases y ceniza que escupe el volcán de La Palma ya ha cubierto el resto de las islas Canarias y ha entrado ... en la Península. En el continente penetró por el Levante (Murcia y Alicante), pero el resto del país también mira al cielo. ¿Llegará a zonas como Castilla y León? Preocupan los posibles efectos del dióxido de azufre de esa nubes y si se puede formar ácido sulfúrico en contacto con el agua de las nubes y precipitarse en forma de lluvia ácida. «No creo que tenga repercusión. Para que sea grave se necesitan precipitaciones de SO3 (trióxico de azufre) en grandes densidades», avanza aunque con muchas precauciones el jefe de Predicción de la Agencia de Meteorología (AEMET) en Castilla y León, Jesús Gordaliza.
Siempre con muchas prevenciones, este experto duda de que «los gases que llegan de Canarias vayan a tener una densidad suficiente que lo convierta en ácida», aunque recuerda que «en ambientes atmosféricos muy contaminados, puede precipitar a la superficie la polución ambiental».
Las predicciones son aún más difíciles, también en Castilla y León, debido a la inestabilidad amosférica actual. Los fuertes vientos y precipitaciones que ya han llegado a Andalucía y Extremadura se aproximan también a la región. Mañana viernes entrará en la parte sur y oeste de la comunidad, Ávila y Salamanca, donde hay aviso amarillo por chubascos intensos que pueden afectar a Valladolid. Después se desplazará a la zona este (Burgos y Segovia). «La DANA (gota fría) nos va a afectar ya que podría llegará a Valladolid mañana por la tarde. En la próxima madrugada ya podría haber precipitaciones fuertes», explica Gordaliza.
Hasta ahora la Aemet había advertido solo del riesgo de lluvia ácida en el norte y este de las islas canarias más montañosas. La lluvia ácida contiene partículas que puede causar problemas respiratorios, especialmente a personas que ya sufren enfermedades pulmonares. Además puede dañar la vegetación y los cultivos.
En todo caso el modelo de predicción de la agencia pública no indica una llegada «significativa» de emisiones a la península Ibérica en las próximas 48 horas.
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