Marcha Asprona en Valladolid
«Era la oportunidad perfecta de hacer algo bonito, en familia y por una causa que merece la pena»Para la familia Escobar Zabala ésta iba a ser su primera Marcha Asprona
Wilman Escobar lo tenía claro desde hacía tiempo: «Este año tenía que ser sí o sí». Siempre había querido participar en la Marcha Asprona, pero ... por motivos laborales nunca había podido. «Trabajo los fines de semana y siempre me quedaba con las ganas. Veía las fotos, escuchaba los comentarios… y pensaba: el año que pueda, me apunto con todos».
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Ese año por fin llegó. No solo se apuntó él, sino que inscribió también a su esposa, recién recuperada de una operación y a sus dos tías. Todas tenían las mismas ganas que él. «Era la oportunidad perfecta de hacer algo bonito, en familia, por una causa que merece la pena», señalaba.
Se habían organizado para caminar con calma, sin prisa, para que todos disfrutaran del trayecto. «La idea era hacerlo a nuestro ritmo, que mi mujer no se cansara y que mis tías fueran bien. Íbamos a parar, a charlar, a pasarlo bien. Veníamos a disfrutar», contaba. Además, su empresa, Lesaffre Ibérica, les había patrocinado la caminata e incluso les había equipado con un cortavientos.
Por eso, la noticia de la suspensión fue como un jarro de agua fría para esta familia. «¡Qué pena! De todas formas, como ya estamos preparados, vamos a dar una vuelta por la ciudad igualmente. No haremos los 20 kilómetros, pero sí un pequeño paseo. Lo importante era estar juntos, y eso lo mantenemos», concluyó Wilman.
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