Vehículos entrando a la ZBE desde el puente de Poniente. Carlos Espeso

Valladolid

La contaminación por ozono crece a los niveles prepandemia y sube un 20% los episodios de alerta

Desde Ecologistas en Acción denuncian el incumplimiento de los planes de mejora para la calidad del aire por parte del Ayuntamiento y de la Junta, un «problema de primer orden» que, estiman, causa 130 muertes» al año en la provincia

Jenifer Santarén

Valladolid

Martes, 21 de octubre 2025, 19:29

La activación de la situación preventiva de contaminación por ozono —que se produce cuando se superan valores de 100 microgramos por metro cúbico en las ... estaciones de medida— ha sido una constante durante este verano, con llamamientos desde el Consistorio a la población de riesgo para tomar medidas durante los episodios de concentraciones más elevadas, como el uso de mascarillas en la calle o la reducción del tiempo de las actividades al aire libre. Durante el mes de agosto, el más intenso en temperaturas y cuyos registros batieron todos los récords de la ciudad, el nivel 1 de situación preventiva se llegó a activar en más de 20 ocasiones, durante tres semanas consecutivas.

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Dos meses después, un informe presentado este lunes por la Asociación Ecologistas en Acción confirma con datos lo que parecía claro por la vía de los hechos. Valladolid ha recuperado los niveles de contaminación de ozono prepandémicos, cuando el parón de la COVID-19 redujo sus niveles a la mínima expresión. No solo los ha recuperado, sino que la frecuencia con la que se han superado los umbrales legales que obligan a activar los mecanismos preventivos se ha incrementado un 20 % con respecto a lo registrado en el periodo comprendido entre 2012 y 2019, según sus cálculos. Mientras que en el global de la provincia este aumento es aún mayor, del 26 %.

El estudio apunta a la existencia de un núcleo de contaminación en el centro de la comunidad, que se corresponde con la algomeración de Valladolid, donde destaca la existencia de un «importante tráfico metropolitano». Siendo la estación de Renault 1 la segunda con peores registros, con un total 89 días en los que se superaron los valores asumibles, solo por detrás de El Maillo, en Salamanca.

Ante esta situación, desde la asociación señalan el incumplimiento de las administraciones locales, que «no están proporcionando información ajustada a la gravedad del problema». Tanto por parte de la Junta, que «ha guardado en el cajón» las 17 medidas del Plan de Mejora de la Calidad del Aire por Ozono Troposférico, aprobado en 2021 «en cumplimiento de sentencias» del TSJCyL y del Tribunal Supremo, como del Ayuntamiento.

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«Volvemos a los niveles de ozono en la ciudad de antes de la COVID-19, con todo lo que eso supone con respecto al aumento de ingresos hospitalarios y muertes prematuras, 130 en la provincia según la Agencia Europea del Medio Ambiente», ha lamentado Miguel Ángel Ceballos, portavoz de Ecologistas en Acción, que, a nivel local, achaca en parte este aumento de la contaminación a un «retroceso» de las políticas municipales para la mejora de la calidad del aire. Cita la supresión de carriles bici y bus y «la delimitación de la Zona de Bajas Emisiones del triple de lo que se había aprobado» —la tienen recurrida en el TSJCyL—, como consecuencia de las «promesas electorales» del actual equipo de gobierno municipal. Algo que «no se está haciendo en ninguna ciudad europea».

«No están adoptando ningún tipo de medida estructural», ha advertido, ante una contaminación que se va a «agravar» en los próximos años. Pone de ejemplo los episodios de calor de este verano y la prolongada alerta de contaminación por ozono del mes de agosto, que exigía «haber activado el nivel dos», tal y como ya reclamaron en varias ocasiones durante los días más arduos de la ola de calor, al haberse superado en varias ocasiones el umbral de 120 microgramos por metro cúbico de aire que obliga a elevar la alerta. Lo que conlleva restricciones a la circulación de los vehículos privados, tanto en afluencia como en velocidad. En su lugar, el Consistorio hizo un llamamiento para intensificar el uso del transporte público para evitar restricciones a la circulación, lo que produjo un alivio de la contaminación.

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Pese a ello, el informe pone de ejemplo el plan de acción establecido en 2017, que contempla umbrales de ozono «más rigurosos» que los establecidos legalmente y que se han aplicado en numerosas ocasiones, llegando a restringir el tráfico en el centro urbano «con efectos aparentemente positivos sobre los niveles de ozono en las estaciones periféricas». Piden que sean «más escrupulosos» en su cumplimiento y que se mejore, trabajando para «incrementar las áreas de tráfico restringido y la ZBE».

Medidas urgentes

Las conclusiones del informe, que se extraen del análisis de los datos registrados en los últimos diez meses en los medidores de contaminación de varias ciudades de España, incluida Valladolid, relacionan directamente las cada vez más frecuentes olas de calor y, por ende, el cambio climático, con el aumento de los niveles de ozono. Emana especialmente en verano y primavera, por la combinación de «la radiación solar con otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte, en especial los vehículos diésel, pero también las centrales termoeléctricas, ciertas actividades industriales o la ganadería intensiva».

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Ante esta situación, la organización hace un llamamiento a tomar «medidas urgentes» para minimizar los niveles de ozono en distintos ámbitos. En esencia, disminuir el tráfico motorizado, sustituir los disolventes orgánicos por agua, fomentar el ahorro energético, ordenar el actual despliegue «caótico» de las energías renovables, penalizar fiscalmente los vehículos diésel y la aviación y aprobar una moratoria para las nuevas macrogranjas.

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