Carnero: «Lo que más me ha sorprendido de la India es la sonrisa de su gente»
El alcalde de Valladolid combina agenda oficial y descubrimientos personales en un recorrido por Ahmedabad, Agra, Delhi y Bombay
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha vivido una semana intensa en la que ha sido su primera visita a la India. Han sido ... días marcados por numerosas reuniones y actos institucionales, «todas muy provechosas», pero también por momentos personales que el regidor, difícilmente olvidará. Más allá de la agenda oficial, Carnero ha tenido también oportunidad de descubrir los contrastes del país, el bullicio de sus calles y los colores, aromas y sonidos que inundan cada uno de sus rincones. «Es la primera vez que vengo y estoy gratamente sorprendido. Realmente me ha fascinado. Es el país que nunca duerme, pero dentro de lo que pudiera parecer un desorden monumental, todo está perfectamente ordenado y planificado», confiesa Carnero desde Nueva Delhi.
El primer destino programado en la agenda era Ahmedabad, tierra natal de Mahatma Gandhi. Allí pudo visitar el ashram de Sabarmati, convertido en museo, donde el líder indio residió trece años y desde donde inició la célebre Marcha de la Sal, en 1930. Lo recorrió acompañado por el director del museo, Atul Pandya, y representantes del Consejo Indio de Relaciones Culturales (ICCR), y allí el regidor vallisoletano pudo ver, entre otros muchos objetos personales, la mesa de trabajo de Gandhi o la rueca con la que alentó a la autosuficiencia textil de las familias indias.
«Siempre he admirado la figura de Gandhi, y estar allí en ese lugar… yo creo que a todos nos llenó de muchísimos sentimientos. Él hizo de la humildad y la pobreza la dignidad y ese lugar, que es humilde, transmite la dignidad en toda su dimensión. Ese, sin duda, ha sido el momento más emocionante del viaje», relata Carnero quien concluyó esta visita con una ofrenda floral ante la estatua de Gandhi, gesto muy simbólico que Carnero vinculó con Valladolid. «Este acto reviste una especial significación para nuestra ciudad, que en 2001 se convirtió en la primera en España en acoger un busto de Gandhi, en el Parque de la Paz. Desde entonces, cada 2 de octubre celebramos el Día Internacional de la No Violencia», recordó.
Un hermanamiento con sabor a tapas vallisoletanas
En Ahmedabad también se firmó la renovación y ampliación del hermanamiento entre esta ciudad y Valladolid, vigente desde 2017. Más allá del acto institucional, Carnero se sorprendió gratamente por la afición que hay en India por las tapas. «Ha habido un tema que me ha dejado totalmente perplejo y es que, en determinadas zonas, especialmente en Ahmedabad, conocen y quieren la tapa tal y como la conocemos también en Valladolid. Es una ciudad de tapas muy importante», cuenta y, además, añade, «otra cosa que me ha sorprendido, quizás, lo que más, es la simpatía de la gente. La sonrisa siempre como carta de presentación. No solo en las reuniones, sino en la calle, en los taxis… todo el mundo te recibe con una simpatía especial». Esa sonrisa universal ha sido uno de sus grandes descubrimientos personales para el alcalde vallisoletano. «En Europa no es así. Aquí, desde los más pequeños a los más mayores, todos esbozan una sonrisa con independencia de su situación económica. Eso me ha encantado», remarca desde el otro lado de la línea telefónica.
La delegación viajó también a Agra, ciudad que alberga uno de los monumentos más famosos del planeta, el Taj Mahal. Para Carnero, la visita significó mucho más que admirar de cerca esta maravilla del mundo. «Ha sido un contacto muy importante con una ciudad que es un potencial turístico de primer nivel. Allí hemos podido hablar de cómo están trabajando en proyectos de Smart City y cómo podemos colaborar en materia de turismo y patrimonio», explica.
Nueva Delhi fue otra de las grandes paradas de este viaje. En esta ciudad el alcalde vivió una jornada repleta de reuniones. Entre ellas, destaca la que mantuvo con Ms.Nandini Singla, la directora del Consejo Indio de Relaciones Culturales (ICCR), institución de la que depende la Casa de la India en Valladolid. «Queremos seguir contando con su apoyo. Solo hay otras dos sedes en Europa, en Londres y Berlín, y por eso nos sentimos protagonistas de la cultura y de la manera de ser de un país tan importante como la India», aseguró. En esa reunión, surgió una propuesta que entusiasma al alcalde, que consiste difundir las becas educativas que ofrece el Gobierno indio para estudiantes universitarios vallisoletanos.
La cultura también tuvo un espacio destacado en la agenda. En la Galería Nacional de Arte Moderno, Carnero se reunió con su director, Sanjeev Kishor Goutam, para tratar sobre la posibilidad de un intercambio de exposiciones. «El objetivo es que Valladolid pueda acoger una muestra del arte contemporáneo indio en el marco del año dual España-India 2026, mientras que artistas españoles y vallisoletanos podrían exhibir su obra en Nueva Delhi», apuntó Carnero.
Bollywood y el cine como escaparate
El viaje continuó el sábado hacia Bombay, donde el alcalde tenía programadas diferentes reuniones con productores de Bollywood. «El cine es un escaparate fundamental. Es uno de los vectores de comunicación social más importantes que hay en India. La película que se rodó recientemente en Valladolid con una productora india se estrenará en 1.200 salas simultáneamente. Eso es un acontecimiento social y cultural enorme», remarcó muy consciente del poder del séptimo arte en la India. «Me gustaría conseguir nuevos rodajes para Valladolid. Eso ayudaría a poner a nuestra ciudad en el mapa y atraeríamos muchos turistas. El cine es una herramienta de promoción potentísima», opinó.
En un viaje tan intenso, el tiempo que ha tenido el regidor vallisoletano para disfrutar de la gastronomía ha sido escaso, aunque sí ha habido oportunidad de probar algunos platos. Y aquí, el alcalde quiere romper con un mito. «Se dice que en la India se come mucho picante, pero no es verdad. Hay comidas que pican más y otras que no pican nada. Me parece una cocina muy sana, con muchas verduras como cebolla, pimiento, patata… También probé el cordero y estaba muy bueno. De su gastronomía me llamó la atención especialmente el tema de su afición por las tapas», incidió.
Y con tantas reuniones, el regidor reconoció que todavía no había tenido tiempo para comprar un souvenir. «Hemos ido de reunión en reunión, no he podido. Si hay tiempo antes de volver, lo haré, pero el motivo del viaje era de trabajo», admite.
Más allá de los encuentros institucionales, Carnero se lleva de la India una impresión muy positiva. «Pienso que es un grandísimo país, con una sensibilidad especial hacia todo lo que tiene que ver con la tecnología al servicio de los ciudadanos. Pero, sobre todo, me quedo con la afabilidad de la gente, con su sonrisa permanente y con la dignidad que respira el legado de Gandhi. A nivel institucional, está siendo un viaje muy provechoso y a nivel personal, nunca lo olvidaré», concluye.
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