El alcalde de Valladolid deja en el aire la continuidad del concejal de Seguridad, Antonio Otero, tras el infarto sufrido por el edil
El médico de 62 años se recupera en su casa tras ser intervenido de urgencia
El concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valladolid, José Antonio Otero Rodríguez, evoluciona de manera favorable después de sufrir un infarto.
El edil socialista, de 62 años, tuvo que ser intervenido el pasado 7 de mayo después de acudir a urgencias aquejado de un dolor agudo, que la analítica reflejó como una infarto, lo que obligó a operarle de forma inmediata ante la gravedad de la situación.
A Otero Rodríguez, médico de profesión, con consulta en el centro de salud de Filipinos y expresidente del Colegio de Médicos de Valladolid, se le colocó un estent y se encuentra «cada día mejor», aunque prefiere «ir con calma».
Continuidad en el aire
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, valoró este martes la situación de Otero. «Tendremos novedades en breve, quizá en días u horas», indicó el regidor vallisoletano.
Sin plazos para reincorporarse, ante una situación «delicada de salud», como explican desde el Consistorio, las áreas delegadas de Otero «mantienen su funcionamiento con normalidad», asegura Pedro Herrero, concejal de Planificación y portavoz del Grupo Municipal del PSOE, después de un periodo de «máxima actividad y tensión» en un área «que no es fácil, y en un momento como el actual y el vivido durante esta crisis», añade Herrero.
En relación al futuro, la decisión de mantener o no el acta de concejal será del propio edil de Salud Pública, quien podría seguir sin área asignada y de «apoyo», como está en la actualidad su compañero Alberto Palomino, o bien renunciar de forma completa, lo que le llevaría al alcalde, Óscar Puente, a poder designar a un nuevo delegado para las parcelas de Salud y Seguridad.
En este sentido, en la candidatura socialista a las Elecciones Municipales del pasado año, Adela Román figura como la próxima en la lista del PSOE, un listado que también se siguió cuando dimitió Rosario Fernández a la que sustituyó Alberto Palomino al inicio de la legislatura.