Valladolid
El acusado de dejar tuerto a un cazador a golpes alega que ese día ni le vioLa enemistad entre ambos surgió en 2014 y tuvo un nuevo episodio el día antes de la agresión, cuando la presunta víctima aseguró que el denunciado ejercía el furtivismo
Una enemistad surgida de una denuncia en 2014 puede derivar, diez años después, en una condena de seis años de cárcel (esa es la petición de la Fiscalía) ... . Entre medias, en octubre de 2018, los hechos que este jueves se han juzgado en la Audiencia de Valladolid y por los que se acusa a José Luis Martín Redondo, guarda de varios cotos en las provincias de Valladolid y León, de dejar tuerto al cazador Francisco Trigueros al propinarle dos golpes en la cabeza en el coto La Celada de Mayorga en un otoño de hace seis años.
Dos puñetazos que según el denunciante ocasionaron un desprendimiento de retina de su ojo derecho después de una presunta agresión derivada del día anterior, durante una reunión de los miembros del coto, y quién sabe si de hace diez años, cuando José Luis Martín denunció a Francisco por cometer «una infracción con una especie que no era cinegética». «A partir de ahí, nos dejamos de hablar», apuntaron los dos implicados en sus declaraciones.
Hasta ahí, sin versiones contradictorias. La relación empezó a ser inexistente hasta el 27 de octubre de 2018 (un día antes de los hechos juzgados), cuando se mantuvo una reunión entre los miembros del coto de cara al inicio de una nueva temporada de caza. En el punto de ruegos y preguntas, Francisco Trigueros afirmó ante los allí presentes (se recoge en el acta de ese día) que José Luis Martín había ejercido el furtivismo en el coto. Acusación que no pudo demostrar con pruebas y que a la postre les ha llevado este jueves ante la Audiencia de Valladolid. Uno, como denunciante; otro, como acusado. «Este señor (en referencia a José Luis) estaba acabando con la caza en el coto con sus halcones y su escopeta. Al decírselo, me aseguró que 'ya te pillaré yo por ahí' y me pilló», ha declarado la presunta víctima.
«Me podía haber dado la vuelta y haberle pegado dos tiros»
Francisco Trigueros
Denunciante
Por su parte, en ese aspecto, el acusado desmintió que cazara de forma furtiva. «Era una acusación grave y le dije a Francisco si podía demostrar el hecho. No llegué a escuchar que le dijera que le iba a dar dos hostias. De haber sido así, se hubiera reflejado en el acta», ha manifestado el que era en octubre de 2018 el presidente del coto.
Sucesos en Valladolid
Tras la reunión polémica del 27 de octubre, al día siguiente se abrió la veda. «Fui a tomar café y quedé con el presidente del coto. Ejerzo funciones de guardería en 17 cotos y ese día visito todos. Es un día para que me vean que estoy por todas las zonas. Y precisamente a este hombre no le vi. Ha ideado un plan (en relación para incriminarle tras la denuncia de 2014)», ha recalcado el acusado a preguntas de la acusación particular.
Versión «creíble y castellana»
Versión distinta la que ofreció en su lugar Francisco Trigueros, catalogada por la fiscal como «creíble y castellana». «Venía con un vehículo, se metió a pie hasta donde yo estaba y volvimos a discutir sobre las perdices. Hablamos poco y le mandé a la mierda. Me di la vuelta y es cuando recibo los dos golpes en la cabeza», ha manifestado la presunta víctima. que ya tuvo un desprendimiento de la retina en el otro ojo por otras causas, mientras se señalaba la zona en la que los recibió (en la coronilla). «Me podía haber dado la vuelta y haberle pegado dos tiros», ha agregado antes de describir lo que empezó a ver por su ojo derecho.
«Él se marchó y a los dos minutos veía destellos. Cosas que no me habían pasado antes. Me fui al médico de urgencias», ha continuado Trigueros, para desglosar su periplo de médicos desde finales de 2018. Esa primera facultativa que le exploró el mismo día de los hechos ha asegurado en su declaración que en una primera exploración no apreciaba una «lesión externa» en la cabeza. «Escribí lo que me relató y le aconsejé que fuera al especialista», ha añadido la médica.
Por su parte, los forenses hablan de «relación de causalidad». «A los cuatro días tenía el desgarro. Se da en este caso. Otro aspecto es la debilidad del ojo, pues consideramos que el golpe no fue de gran intensidad. Aun así, los golpes fueron suficientes para causar la lesión», han relatado las forenses.
La vista concluyó con la declaración, a petición de la defensa, del perito y experto en oftalmología Jesús Piñuel. Este ha alegado que al «100%» un golpe en la cabeza genera a los días hematomas. «Además, la mayoría de los desprendimientos de retina surgen de forma espontánea», ha concluido.
Por estos hechos, José Luis Martín se enfrenta a una pena de seis años de prisión por un delito de lesiones. Asimismo, el procesado, con la responsabilidad civil subsidiaria del club de cazadores La Celada de Mayorga, debería indemnizar a Francisco Trigueros con más de 35.000 euros y al Sacyl con casi 3.500 euros.
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