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César González de las Heras posa junto a sus diseños. :
Los premios de moda dan para abrir un negocio

Los premios de moda dan para abrir un negocio

César González de las Heras, gerente de My Lovely Pulpo

laura negro

Domingo, 7 de febrero 2016, 13:16

Su pasión por la moda le viene de familia. Creció escuchando el sonido de la máquina de coser de su abuela y su madre. Las agujas, dedales, telas y patrones no tienen ningún secreto para él. Se trata de César González de las Heras (35), un diseñador vallisoletano que con la inauguración de su tienda de moda, My Lovely Pulpo, ha visto cumplido su sueño de emprender en este sector y en su propia ciudad. Este joven modisto debutó en 2002 con su primera colección en la Pasarela de la Moda de Castilla y León, participando en el concurso de Jóvenes Diseñadores, y un año después se hizo con el premio al Diseñador Novel en 2003. Una colección experimental basada en plásticos y materiales tecnológicos que le valió el reconocimiento unánime de un jurado que le otorgó el máximo galardón. César González invirtió los 6.000 euros del premio en continuar con su formación en Madrid. Un año más tarde, en la Mustang Fashion Week de Benicassim logró de nuevo el Premio del Concurso de Jóvenes Diseñadores con la colección Mondoversia, en la que experimentaba con los volúmenes aplicados a la ropa.

Desde el año 2005 se dedica a la moda a nivel profesional, una pasión que ha compaginado durante años con diferentes trabajos en otras empresas de la capital, que nada tenían que ver con el mundo de la moda, pero que le permitían ahorrar para algún día poder montar su propia tienda de ropa en Valladolid. Sus creaciones, para hombre y mujer, han desfilado por las mejores pasarelas y ferias de moda, desde México, a Dusseldorf, la Semana Internacional de la Moda de Madrid o el exitoso salón de moda urbana Bread & Butter de Barcelona.

A principios de 2015 decidió que era el momento adecuado para poner en marcha el negocio con el que tanto había soñado. Se puso manos a la obra y comenzó a desarrollar el plan de empresa. «Tuve un gran apoyo por parte de la ADE, tanto en la redacción del proyecto como en el análisis financiero, que para mí era lo más complicado», asegura.

Y finalmente en noviembre del pasado año inauguró My Lovely Pulpo, un espacio multifuncional ubicado en la céntrica calle López Gómez, dedicado a la venta de tejidos, diseño, confección a medida, venta de ropa y complementos y laboratorio de jóvenes diseñadores. «El día de la presentación vinieron hasta la tienda unos 80 amigos y conocidos que prácticamente me dejaron los estantes vacíos. Mis creaciones gustaron tanto que ese mismo día lo vendí casi todo», recuerda.

César González siempre trabaja bajo la premisa de la exclusividad. Le gusta asesorar a cada una de sus clientas y personalizar las prendas que lucirán en sus eventos y citas importantes. No hay producción de tallas y, aunque ha diseñado ropa para caballeros, prefiere la moda femenina. Presume de que la mayor parte de su clientela son chicas jóvenes que aprecian el hecho de que su ropa esté hecha a medida, pero afirma tener clientas de todas las edades. «Hablo mucho con ellas para ver qué es lo que realmente quieren, lo que les sienta bien y lo más adecuado para cada ocasión. Hago los bocetos y pruebas que sean necesarios hasta que la prenda quede perfecta», explica César González, quien ha viajado por toda España buscando los mejores proveedores de telas para sus diseños. «Son tejidos exclusivos en Valladolid y a la vez muy económicos. Hay telas de punto, punto de algodón para camisetas, sedas, brocados, encajes y en general mucho tejido natural».

Laboratorio de diseño

En su tienda se pueden encontrar también propuestas de otros jóvenes diseñadores como las vallisoletanas Natacha Arranz y Penélope Almendros o el palentino Ismael Aparicio. También vende complementos, la mayor parte de ellos, provenientes de las colecciones de la venezolana Ana Rincón. «Ofrezco un diseño joven, diseño español y diferente a lo que se puede encontrar en tiendas más convencionales y en las franquicias. Elijo a los diseñadores con los que colaboro en función de si encajan o no con mi concepto de tienda. Aquí no solo se vende ropa. Aquí se vende estilo», expone este modisto, quien se plantea en los próximos meses suscribir convenios de colaboración con escuelas de diseño de moda de Castilla y León, para que sus estudiantes puedan contar con un espacio de venta de sus colecciones de ropa y complementos.

Las prendas de César González se caracterizan por su compleja simplicidad, constante experimentación, vanguardismo e innovación. En cuanto a su estilo, asegura que es «muy sencillo, pero con un punto diferenciador, que lo plasmo bien a través del tejido o del corte. Cuando preparo un diseño busco que la mujer esté y se sienta guapa. Que con algo simple pueda destacar».

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