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Cuatro horas y media. Es el tiempo que un vecino de 62 años de Las Viudas permaneció amordazado y maniatado en la parte trasera de ... su coche durante la madrugada de este miércoles. Hasta que llegó la Policía Municipal de Valladolid y pudo liberarle para escuchar, acto seguido, una versión que ahora mismo se encuentra bajo la investigación de la Policía Nacional ante un posible delito de retención ilegal.
Los hechos, a tenor de la declaración 'in situ' de la víctima, empezaron sobre las 22:00 horas del 13 de mayo. A esa hora, el hombre se encaminó hacia la calle Celtas Cortos, de Delicias, a recoger unos papeles que había dejado en su vehículo. Anduvo alrededor de unos 300 metros, abrió el coche y, según su testifical inicial, sobre él se abalanzó un grupo de seis o siete personas, de las que él mismo reconoció a cinco al ser vecinos del mismo inmueble en el que reside.
Le metieron en el coche, siempre según su testimonio, para inicialmente enganchar con bridas la mano derecha al agarradero izquierdo de la puerta trasera y, posteriormente, sujetar la parte del pecho y estómago con los cinturones de seguridad. Le dejaron con escasa movilidad.
A pesar de todo, el hombre de 62 años pudo coger su teléfono y activar con la voz el buscador de Google. De esta forma, pudo llamar al número de emergencias y trasladar su estado. Eso fue a las 2:30 horas de este miércoles.
A la llegada de los agentes, estos comprobaron que la alerta que les habían transmitido era cierta, así que cortaron las bridas y los cinturones para liberar al vecino de Las Viudas. Asimismo, también se encontraron unas llaves colgadas en el agarradero de la puerta trasera del lado izquierdo.
Ya en la final de la intervención, la víctima apuntó que existe un conflicto vecinal en su inmueble y que tanto él como los presuntos secuestradores tienen denuncias cruzadas. «Me han atado como advertencia para que retire esas denuncias», concluyó.
Ahora la investigación se ha trasladado al seno de la Policía Nacional para esclarecer por qué este hombre permaneció cuatro horas y media en la parte trasera de su coche.
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