Así se ha transformado la calle Platerías: las franquicias se hacen hueco entre resquicios de comercio tradicional

Es el espacio mejor conservado del siglo XVI -cuando se denominaba calle de la Costanilla- en Valladolid y su prototipo de perspectiva renacentista hace alarde del valioso testimonio urbanístico de la época. La calle Platerías de la ciudad, una de las principales arterias comerciales junto con Santiago y Manteria, ha experimentado en los últimos años un baile de negocios. El trasiego de locales con poca trayectoria que cuelgan el cartel de 'se alquila' a los pocos meses de su apertura se entremezcla con otros que presumen de 30 años de historia mientras que la calle acoge la invasión de las franquicias en Valladolid.

Son pocos los negocios que lucen la insignia de haber vivido el paso de los años en la calle Platerías y su respectivo baile de negocios con aperturas y cierres de manera constante. Apenas cuatro locales -de los 18 ocupados actualmente- llevan ofreciendo sus productos y servicios más de 10 años. Es el caso de La Cocina Económica, situada en el número 4, que abrió sus puertas en 2013 después de décadas en la calle Teresa Gil, donde han permanecido abiertos hasta 2020. La Tetera, la conocida tienda de té y café situada en el número 17 de la calle Platerías, abrió sus puertas en 2001 aunque empezaron su andadura en 1994 en la calle López Gómez.

Ana Sánchez, una de las propietarias de La Tetera, la tienda especializada en té en la calle Platerías, confiesa que «es cierto que la apertura de nuevos negocios es buena para el comercio de la calle pero da un poco de pena que se pierdan los comercios artesanales y sean sustituidos por franquicias de hostelería». Aun así, la propietaria, celebra las nuevas aperturas «porque siempre es bueno ver los negocios abiertos».

De entre todos los negocios que se mantienen con el paso de los años destacan dos por su longevidad en la calle. Casa Brígida, la tienda de delicatessen ubicada en el número 2 y conocida por sus infinitas barras de turrón que adornan su escaparate en Navidad, lleva más de 25 años endulzando la calle. Pero sin duda, quien se alza con el premio a local más antiguo de la calle es Ronte, la tienda de cerámica y forja ubicada en el número 20, que cumple 52 años en la esquina con Macías Picavea.

El auge de las franquicias en Valladolid también se hacen notar en la calle Platerías. Naturhouse, el establecimiento experto en nutrición y dietética, ocupa uno de los locales del número 4 desde hace varios años. Recientes incorporaciones hosteleras y de restauración como Mamataco, el negocio de comida mexicana con locales en Burgos y Vitoria, o Grosso Napoletano, la cadena de pizzas artesanales que triunfa en España, ocupan locales que anteriormente también eran negocios hosteleros. En el local de la cadena de pizzas antes estaba El Sueño de Neblí, una de las chocolaterías más conocidas de la ciudad, y en el de la comida mexicana antes estuvo la Cervecería El Huevo y La Gallina y la Taberna Sabor Taurino.

El baile de negocios también ha obligado a los establecimientos a cambiar sus locales dentro de la propia calle Platerías. Es el caso de Pintaderas, la conocida tienda de ropa conocida por trabajar con diseño emergentes y marcas de ropa especiales, empezó su andadura en la calle en el número 15 -donde recientemente ha abierto una tintorería y lavandería- para años después trasladarse al número 14 -donde anteriormente El Norte de Castilla tenía su sede de publicidad y suscripciones-, su sitio actual.

Entre los locales más cambiantes de la calle se encuentran uno de los locales número 15 que actualmente ocupa Moira: Antique and Vintage Jewelry, una joyería, y dónde antes hubo un salón de uñas, y los locales del número 5. Ese último emplazamiento solo está ocupado actualmente por Universo MON, una tienda de vestidos de novias, donde antes estuvo Monedero y una tienda de regalos y el otro local del número 5, antes ocupado por Lola Geijo: decoración ahora permanece cerrado.

Otros establecimientos hosteleros que se habían convertido en una insignia de la calle Platerías, como La Bodeguilla, en el número 3, o Pizzeria Gabella, en el número 1, bajaban su persiana para contribuir al esqueleto de locales vacíos, en el primer caso, o para dejar hueco a nuevas incorporaciones. El lugar que antes ocupaba Pizzeria Gabella estará ocupado en las próximas semanas por Nache´s, una hamburguesería artesanal con origen en Ávila que aterriza en la ciudad. Justo al lado de la hamburguesería, en un espacio que había estado vacío durante más de 30 años, ha abierto ya sus puertas una pizzería de origen italiano (Sicilia Mia).

Al igual las aperturas se suceden con cierta frecuencia, los cierren también se han convertido en un habitual de la calle Platerías. Los tres locales del número 18 continúan vacíos y cubiertos de andamios para rehabilitar la facha y, contiguo, los locales que antes ocupaban La Botica de Madre Tierra y Asados Carolina ahora están cerrados aún con los letreros de los antiguos negocios. Uno de los locales del número 8, antes ocupado por Party Fiesta, la tienda de disfraces que también bajó la persiana en Vallsur, ahora permanece vacío y lo mismo ocurre con el número 19, anteriormente un kiosko.

Quienes sobreviven al paso del tiempo y al baile de negocios y locales que parece haberse convertido en un habitual en la calle Platerías son negocios como La Casa del Sombrero, en el número 8, Ringo y Oto, la tienda de mascotas del mismo número y donde antes estaba Raquel Castaño y su tienda de ropa, Floristería Jara, antes ocupado por la agencia de viajes Sermarolid, y Virtutti, la tienda de ropa. No obstante los dos locales más próximos a la Iglesia de la Vera Cruz experimentan cambios contantes, actualmente uno de ellos permanece cerrado -antes hubo dos peluquerías y una tienda de juegos- y el otro lo ocupa Le Chanvrier Francais CBD -antes Cosmética Ecológica y Factory Javier, actualmente en Claudio Moyano-.

Precisamente después de 4 años depués de la apertura de su negocio familiar, Ringo & Oto, Claudia Domingo asegura que el emplazamiento de la calle Platerías «es un buen atractivo para los clientes». «En nuestro caso como somos una tienda especializada en perros y mascotas que la calle sea peatonal nos beneficia para que la gente que pasea por aquí con sus animales entre a conocernos», explica Claudia Domingo, quien añade: «Las aperturas de nuevos negocios es la calle siempre son motivo de celebración. Mejor que estén abiertos que cerrados».

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