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La UVA mejora la señal wifi en 23 edificios de todos los campus

La UVA mejora la señal wifi en 23 edificios de todos los campus

La principal demanda estudiantil durante la campaña al Rectorado tendrá solución a comienzo de curso

Antonio G. Encinas

Lunes, 27 de julio 2015, 17:23

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Se vienen los netbooks».Era un vaticinio solemne, casi una profecía, en el año 2009. El Informe sobre la Sociedad de la Información 2008, de Fundación Telefónica, se basaba en que en Estados Unidos «se convirtieron en uno de los equipos más vendidos de las navidades 2007-2008» y se produjo algún retraso en su aterrizaje en España «porque fue imposible satisfacer la demanda global».

El 29 de mayo de 2010 Apple lanzó el iPad enEspaña.

Miles de netbooks duermen ahora en armarios de empresas, casi sin estrenar.

Este ejemplo de profecía tecnológica devastada por la realidad sirve para ilustrar el declive de la señal wifi en la Universidad de Valladolid. Una institución que fue pionera cuando en 2003 decidió iniciar el servicio de acceso a Internet inalámbrico, que apenas utilizaban algunos investigadores con sus portátiles. La Universidad aún le dio una vuelta de tuerca necesaria en el año 2008. Y sin embargo en 2014, en plena campaña electoral al Rectorado, todas las reclamaciones de los estudiantes universitarios apuntaban a un mismo lugar: la cobertura wifi.

Claro que en 2008 a finales de 2007 es cuando comenzó el cambio en el aparataje sin cables de la Universidad de Valladolid Tuenti, Twitter y Facebook eran apenas unos recién nacidos cuyos mayores clientes se encontraban al otro lado del Atlántico.

Y hay más datos que contextualizan el asunto. En 2008 llegó el primer iPhone. Casi al mismo tiempo, Android. Y con ellos, los verdaderos teléfonos inteligentes, las primeras tarifas de datos que servían para algo. Y hoy, siete años después, un 81% de los internautas españoles tienen un smartphone.

Eso incluye a los universitarios, claro.

Así que la red wifi de la UVA se había quedado pequeña, mínima, para albergar tantas conexiones simultáneas. ¿Tantos se conectan?Pues sí. Lo primero que ha hecho el Vicerrectorado de Infraestructuras y Patrimonio de Luis Manuel Navas ha sido pedir un estudio exhaustivo de las necesidades de cada centro. Y se ha encontrado con que en la primera quincena de junio, ya sin actividad académica más allá de los exámenes, se producían al día «en torno a 1.870 usuarios conectados a Eduroam y 907 a UVA Wifi. Todos a la vez conectados a la red inalámbrica de la universidad». Parece poco. Sin embargo, en mayo, en la Facultad de Educación del campus Miguel Delibes se han llegado a registrar «1.100 conexiones al cabo del día de usuarios diferentes». Solo en esa facultad.

Cambio de hábito

«Los cambios de modos y hábitos y las necesidades de conexión se han disparado en los últimos años», explican Fernando Martín y José Andrés González, del Servicio de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la UVA.

La red wifi de la Universidad contaba con 710 equipos de dos plataformas diferentes.Unos pertenecían a los que se colocaron en el año 2003 y el resto, a la ampliación de 2008. «En octubre decidimos quepondríamos en marcha la reestructuración después del verano», explica Luis Manuel Navas. Y en ello están. Lo primero que notarán los estudiantes más veteranos es que UVA Wifi ya no estará.Habrá dejado de existir. Solo quedará, como punto de acceso inalámbrico, Eduroam, lo que conlleva algunas ventajas interesantes. «UVAWifi era una red abierta controlada por un portal cautivo y cualquier dispositivo se podía asociar. Eso y el problema de que los dispositivos como iPad, por ejemplo se asociaban a los puntos de acceso, hacía que un viandante que iba por la calle podía bajar la velocidad de los usuarios legítimos solo por pasar cerca. Eduroam funciona en otras universidades como Salamanca o La Sorbona y permite conectarse con la misma configuración que tiene aquí». Eduroam cuenta con casi tres mil asociados en Europa central, por ejemplo.

De estreno

  • Aunque la red wifi de la Universidad de Valladolid era bastante extensa, algunos edificios han recibido ahora sus primeros puntos de acceso.Es el caso de la Residencia Fundación Duques de Soria, que cuenta con 15 puntos nuevos ya instalados. Lo mismo ocurre con el edificio LUCIA, que hasta ahora solo tenía la preinstalación y que contará con nueve puntos de acceso. Por contra, el único edificio sin ampliación es el campus María Zambrano, de Segovia, que ya cuenta con 23 puntos. Ahora mismo se trabaja en Educación, Arquitectura y suAulario,Ciencias, Aulario Miguel Delibes, Palencia y Agrarias de Soria. Los últimos en ampliar su cobertura inalámbrica serán Comercio yDerecho, además de Ingenierías Industriales en Mergelina.

El análisis a fondo que se ha realizado de las necesidades de cada centro permitirá reutilizar algunos de los puntos que ya existían, recolocándolos en otras zonas. «Me han pasado hojas de caracterización, centro por centro analizando todas las coberturas y prestaciones de todos los puntos de acceso en todos los campus. Ha sido una operación que ha durado dos o tres meses, hasta enero de este año», explica Navas. El modo de actuar ha tenido en cuenta ese estudio, claro.«A veces no es necesario meter un equipo para doscientos clientes donde solo habrá doce», señala contundentemente Fernando Martín. Tras el análisis y la instalación, además, se ha retomado el diálogo con cada decano para ver si las modificaciones cumplían con lo que se buscaba o si se habían detectado nuevas carencias. Incluso se ha variado el plan antes. «A veces el acta de la reunión con el decano ha sido modificada porque desde que nos entrevistamos con él hasta que hemos ido a instalar se han descubierto nuevas necesidades», explican los técnicos.

«Tras finalizar un centro se vuelve y se pregunta por las nuevas prestaciones, y hasta ahora todos los reportes son muy positivos», señala el vicerrector de Infraestructuras y Patrimonio.

En otros casos, como el de la Facultad de Educación, lo que se ha modificado ha sido el enlace del propio centro. «El cable en Educación era de un giga por segundo y se ha ampliado a diez gigas por segundo», explican.

El objetivo es que todos los estudiantes de los cuatro campus de la Universidad de Valladolid puedan contar con una cobertura wifi acorde a los tiempos y a las nuevas necesidades cuando comience el curso 2015-2016. Se habrá cumplido así uno de los retos que se marcaron no solo el actual rector, sino los otros candidatos al Rectorado durante la campaña electoral del año pasado. Hasta que la tecnología vuelva a reclamar otra puesta a punto.

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