Doce carteles de obras públicas ocupan aún las calles años después de su ejecución

Vaya por delante que existe un vacío legal a la hora de regular las dimensiones, lugar de colocación y tiempo de permanencia de los carteles que anuncian las obras de las distintas administraciones públicas. Dicho esto, y sin que sirva para excusar una evidente falta de decoro, cada institución hace un poco de su capa un sayo a la hora de instalar el panelón de turno para anunciar que ahí detrás invierte el Gobierno de España, la Junta de Castilla y León o el Ayuntamiento de Valladolid e, incluso, los tres juntos.

Pues bien, a esa ausencia de uniformidad estética y legal sobre las dimensiones, contenidos y mensaje a incluir en los letreros se suma en más de una ocasión una flagrante dejadez de la institución de turno a la hora de ordenar su retirada. Una decena de carteles, alguno de ellos de un tamaño descomunal, sobreviven hoy en las calles de la capital como auténticos restos arqueológicos que informan a los ciudadanos sobre la ejecución de obras que concluyeron hasta tres lustros atrás.

Pero allí continúan los paneles con los logos de las tres administraciones públicas que operan en el casco urbano pidiendo las tradicionales disculpas por las molestias a los ciudadanos por unos trabajos edificios, urbanización de calles, escuelas taller, rehabilitaciones de monumentos, infraestructuras... que, en realidad, fueron inaugurados hace meses, años, lustros y decenios.

Estos carteles para la posteridad informan en la actualidad de supuestas obras en ejecución como el parque de LasNorias (abierto en 2007) o el túnel que se tragó la vía férrea en el Pinar de Antequera (entró en servicio en 2009), así como de la escuela taller patrocinada por el antiguo Inem que rehabilitó las arcas reales entre los años 1999 y 2000. Esta reliquia, aunque un tanto maltrecha, sobrevive al paso del tiempo en la carretera de las Arcas Reales, justo enfrente del arca principal que forma parte del histórico sistema hidráulico que traía el agua a la capital en los tiempos de Felipe II tan abandonado hoy como el chasis del cartel de la escuela taller.

130 millones de euros

El catálogo de carteles de obras públicas abandonados a su suerte por las tres administraciones (estatal, autonómica y municipal) en las calles de la capital es bastante amplio este diario ha conseguido localizar doce en los últimos meses y representa un amplio recorrido por las inversiones realizadas en los últimos años en la capital. Solo entre las doce que anuncian estos paneles suman la friolera de 130 millones de euros.

Los carteles de obra abandonados más sorprendentes, sin duda, de este muestrario son los que recuerdan los trabajos de urbanización de las calles Magaña, Solanilla y Antigua, que concluyeron la pasada primavera. Pero ahí siguen dos de ellos destrozando la panorámica de la iglesia desde la plaza de Portugalete y un tercero, el más llamativo de todos, colocado sobre dos grandes pilares de hormigón que interrumpen el paso de peatones, además, al inicio de la calle Esgueva, es decir, una de las vías que no se rehabilitaron los adoquines de la calle Antigua llegan justo hasta el borde del cartelón.

El más grande de todos ellos, eso sí, se encuentra al inicio del único tramo soterrado de la línea férrea a su paso por el pinar de Antequera. Aquella megainfraestructura, en la que se invirtieron 76 millones de euros, fue anunciada por un cartel de más de diez metros de longitud que hoy sigue allí, con algún que otro desconchón, anunciando la inversión del Ministerio de Fomento y del Gobierno de España, que entró en funcionamiento en 2009.

Tampoco se libra de la cartelitis olvidada el parque más ilustre de la capital. La mayoría de las entradas al Campo Grande lucen cartelitos, más cucos de lo habitual cuentan, incluso, con iluminación, pero que bajo el lema Ambiente de Campo Grande informan de la rehabilitación de la fuente de la Fama o de la remodelación de sus senderos (2010).

Disculpen las molestias

Otros paneles informativos, acompañados en su mayoría por otros con los logos de las constructoras que realizaron los trabajos, recuerdan aún obras como el Instituto José Jiménez Lozano de Parquesol (2010), el sendero del Palacio de la Ribera de Huerta del Rey (2010), la construcción del centro de mayores de Delicias (2010), el puente de Santa Teresa de La Rondilla (2011) o la rehabilitación de la Comisaría de Delicias (2009). Los últimos trabajos en sumarse a la lista de carteles olvidados son de este mismo año e informan de los trabajos de recuperación de las riberas del Pisuerga en el Cuatro de Marzo inaugurados en abril o de la construcción de la nueva sede de Hacienda de la avenida de Salamanca abierta el 10 de septiembre.

En esta última sede administrativa de Villa del Prado se están acondicionando ahora los jardines respetando, por ahora, los dos enormes carteles que recuerdan los detalles técnicos de la inversión y que publicitan a la empresa constructora.

Obra en ejecución, trabajamos para usted y disculpen las molestias rezan los doce carteles para la posteridad repartidos por la ciudad.