1.500 manifestantes llenan el centro de Valladolid para exigir «cambios urgentes en las políticas forestales»
Los participantes en la marcha piden la dimisión de Mañueco y de Suárez-Quiñones
Raúl R. Méndez
Valladolid
Miércoles, 20 de agosto 2025, 23:07
Al principio no parecía tan numerosa, pero conforme fueron pasando los minutos más y más personas, muchas de ellas atraídas por el colorido de las ... bengalas de humo y por el elevado volumen de muchas de las reivindicaciones, se terminaron sumando a la concentración bajo el lema «Valladolid contra el fuego de la inacción, exigimos medios y prevención ya», que acabó rondando los 1.500 asistentes, según informó Europa Press citando fuentes policiales. El acto comenzó en torno a las 20:00 horas en plaza de Fuente Dorada y tuvo tres claves reivindicativas: pedir responsabilidades políticas a la Junta de Castilla y León por su «nefasta gestión, tanto antes como durante los incendios», reivindicar la «importancia del medio rural, abandonado por el Gobierno autonómico» y exigir «condiciones laborales dignas para los bomberos y la figura de los guardas forestales». Tal y como expresaban manifestantes, como Silvia Martín, deberían tener ya «un puesto fijo», para que «durante todo el año, no solo en verano, tengan un protocolo y trabajen precisamente en la prevención de estos incendios, en la limpieza de los montes».
Antes de comenzar el pequeño recorrido, que atravesó las calles traseras de Plaza Mayor hasta desembocar en la puerta del Consistorio de la ciudad, los portavoces de los distintos grupos organizadores -partidos y plataformas de izquierdas, colectivos vecinales, sindicales y agrupaciones de bomberos, principalmente- leyeron un manifiesto en el que pidieron a los asistentes «reivindicar lo que es justo para el medio rural, pero de forma civilizada y sin violencia alguna». Y al final del mismo, antes de empezar la marcha, se solicitó la dimisión del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. De este segundo se afearon «sus bochornosas declaraciones» en una entrevista del año 2018, en las que afirmaba que mantener el operativo de incendios todo el año «era un despilfarro. A Fernández Mañueco le reprocharon la «incapacidad» para «aprender de los errores del pasado, volviendo a tropezar con la misma piedra de 2022», año de los devastadores incendios de la Sierra de la Culebra.
El altavoz subió el volumen al llegar a la calle de Cebadería, casi a la altura de la Plaza de la Rinconada, donde mensajes como «los incendios se apagan en invierno», «ni una, ni una, ni una hectárea más» o «menos gastos militares, más bomberos forestales» se intercalaban constantemente con la reclamación más repetida, y también la más bulliciosa: «Mañueco, Quiñones, ¡dimisión!». A la cabeza de la marea de manifestantes, que comenzaba a ganar más adeptos y captaba la atención de los viandantes conforme iban pasando los minutos, había varios representantes de cada agrupación política convocante -CGT, PSOE, Izquierda Unida, Podemos y PCE, las más voluminosas-.
Aunque el enfado más visible fue el de algunos de los bomberos forestales, que estuvieron en todo momento arropados por el cariño de muchos de los vecinos de la ciudad que acudieron a la llamada. Al llegar a la Plaza Mayor, frente a la sede del Ayuntamiento de Valladolid, uno de sus portavoces, micrófono en mano, pidió «cambios en la política forestal», para permitir a los bomberos y guardas hacerse cargo del medio rural «no solo cuando hay incendios sino durante todo el año, trabajando en la prevención de los mismos». «El Gobierno autonómico prometió cambios tras los incendios de la Sierra de la Culebra, y que se aprobaría un protocolo de prevención y se ampliarían la cantidad de puestos de trabajo fijos. Hoy, tres años después, seguimos pidiendo lo mismo. La Junta ha incumplido su palabra», dijo.
Los participantes se unieron al dolor de las familias de las personas fallecidas y desearon una pronta recuperación a quienes resultaron heridas en los incendios. Desde los colectivos y organizaciones tuvieron un reconocimiento y agradecimiento a la labor de los bomberos forestales, que, «a pesar de la falta de medios y la precariedad laboral, se juegan la vida para protegernos».
«El olor a humo y el cielo cubierto de ceniza se han convertido en la imagen habitual de los veranos en Castilla y León. Los incendios que cuestan vidas, arrasan bosques, paisajes y pueblos no son inevitables, sino el resultado de una gestión política que ha ignorado la emergencia climática», resumieron los manifestantes.
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