Ruido de sobres

El trabajo de fontanería y el de diseño fino, ese de la 'tablet' y el iphone, no suelen compartir en política la misma dimensión, pero ayer ocurrió el milagro en la sede socialista de Santa Lucía: en primer plano, las cámaras, dispuestas para recoger la entrada de la incombustible Cristina Narbona junto con los candidatos de Valladolid y, fuera de foco, un hacendoso grupo de voluntarios en la edad de oro, sobre va y sobre viene, llenándolos con las papeletas correspondientes, blancas para el Congreso y sepias para el Senado. Igualito, igualito que en aquellos primeros comicios generales de la democracia. Tanto 'tuit' y tantas redes sociales y tanto 2.0. Al final, buzoneo y punto.

Aparentemente, ni unos ni otros se inmutaron ante la coincidencia espacio-tiempo (no se sabe si buscada por el estratega del PSOE provincial y también candidato, Mario Bedera) y mientras los protagonistas mediáticos (Soraya Rodríguez, Emilio Álvarez y la exministra de Medio Ambiente) comentaban ¡cómo no! lo bien que había estado Rubalcaba en el debate, las bases seguían ensobrando (sí, el verbo meter en un sobre existe en el diccionario de la RAE) a buen ritmo. Tanto, que el ruidillo como de hormiguero en ebullición sirvió de colchón a las declaraciones políticas, por otra parte completamente previsibles el día después del único y, por el momento, último debate.

Así que lo más entrañable de la rueda de prensa no fue el hecho, recordado por el secretario provincial del PSOE, de que Valladolid 'le debe' a Cristina Narbona el ser una de las primeras capitales de España en disponer de un sistema de depuración de agua (nada menos que desde mediados de los años noventa). No señor. Lo más bonito de la rueda de prensa fue ver a los voluntarios, la mayoría jubilados, militantes y simpatizantes, ensobra que te ensobrará, con más moral que el alcoyano a pesar de las encuestas demoledoras. La maquinaria de los partidos, ya se sabe, funciona por el trabajo desinteresado de las bases. Y aquí, más que nunca, toca a rebato: «Pelea por lo que quieres». La batalla de Little Big Horn y 'Murieron con las botas puestas', salvando las distancias entre Errol y Alfredo. Y entre Caballo Loco y Mariano.

Enrique Martínez, uno del equipo de los ensobradores, aclara que «no es militante, sino simpatizante del PSOE de toda la vida» y que ha participado en dos convocatorias electorales. Calcula que, por término medio, en dos horas, puede completar unos doscientos sobres, «mientras conversas con unos y otros y pasas un rato agradable mientras criticas al enemigo», bromea. «En las generales el trabajo es más sencillo porque solamente hay que meter uno y uno, mientras en las municipales es por distritos, es más laborioso».

Cambio

Este jubilado de Fasa tampoco se perdió el debate televisado entre los dos candidatos a presidir el Gobierno de España a partir del 20-N. «Rubalcaba ha tenido mucho valor al presentarse, porque las cosas están muy difíciles; la gente parada quiere un cambio para ver si les dan trabajo, pero esto no se soluciona en dos días», comenta sin dejar de meter papeletas en los sobres.

Las cámaras volverán hoy a la sede del PSOE porque viene Miguel Ángel Moratinos, pero el acto estrella es mañana, en el polideportivo de La Victoria, con Patxi López. Enrique Martínez espera poder ir, si no se lo impide una reunión con su comunidad de vecinos para hablar sobre la ITV de las viviendas. El compromiso de lo cotidiano.