30 kilos menos de peso tras el recorrido

La iniciativa que surgió desde el Ayuntamiento de Carbonero el Mayor no contó con el apoyo inicial de los hermanos García, propietarios de la finca Naturbuey y el restaurante El Riscal, ya que la novedad del evento requería mucha organización y había que analizar si la participación de los bueyes perjudicaba a la calidad de la carne.

En torno a 30 o 40 kilogramos es lo que cada animal perdió durante la exhibición de transhumancia que se celebró ayer en la localidad, algo que según indica Jesús García «es una pérdida que no supone casi nada teniendo en cuenta que estamos hablando de animales de 1.200 kilos». La calidad de la carne de la marca Cabu no se vio menguada por esta actividad, ya que «todo ejercicio para cualquier animal es excelente». «La grasa que tiene el buey por el cuerpo se infiltra en el músculo cuando realiza ejercicio, lo que hace que salga una carne espectacular para deleite de todos los paladares. Además, el trayecto fue tranquilo y no estresó a la manada», señaló.