La lluvia respeta el histórico acto religioso de la Octava del Corpus

A pesar de que la lluvia amenazaba con caer, la tormenta respetó la celebración de la tradicional y solemne procesión de la Octava del Corpus de La Granja de San Ildefonso, uno de los actos religiosos con más tradición histórica de la localidad.

Tras el oficio de la misa, y con el repique de las campanas de la Real Colegiata, comenzó la procesión, que recorrió una pequeña parte de los jardines, rodeando el Palacio Real. La banda de pífanos y tambores de la Música de la Guardia Real y un cuerpo de Alabarderos escoltaron el palio con el Santísimo, acompañados de los niños que han tomado este año su Primera Comunión, que desfilaron con sus vestidos y trajes.

La primera parada se realizó en la fuente de la Fama, frente a un altar de campaña del rey Fernando VI. Tras proseguir, la procesión realizó la segunda y última parada en la fuente de la Cascada Nueva. Ambas fuentes lucieron todo su esplendor al estar funcionando. Nada más regresar la procesión a la Colegiata, la lluvia arreció e impidió la celebración del concierto previsto en el Patio de la Herradura, a cargo de la Unidad de Música de la Guardia Real.