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Alumnos de La Anunciata que forman parte del Erasmus Plus.
La Anunciata coordina un proyecto europeo sobre nuevas tecnologías

La Anunciata coordina un proyecto europeo sobre nuevas tecnologías

Alumnos de Valladolid, Holanda y Polonia crearán un diccionario multilingüe y compartirán otras experiencias por la red

Antonio G. Encinas

Miércoles, 18 de marzo 2015, 19:01

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No habían viajado aún a Maastricht, ni a Varsovia, y ya conocían a sus compañeros de proyecto europeo por whatsapp y por las redes sociales. «He estado en contacto con ella por Instagram», confiesa María, que cursa 3º de la ESO en el colegio Sagrado Corazón La Anunciata. «La encontré por una foto, que era la misma que tenía en la página, y empecé a hablar con ella en los comentarios y luego por el directo».

En realidad, eso también formaba parte del proyecto. Quizá no en puridad, porque el Erasmus Plus en el que toman parte las dos clases de tercero de Secundaria del centro vallisoletano tiene además otros objetivos. Pero desde luego lo de hablar inglés, comunicarse con chicos de otros países y colaborar en la realización de un proyecto basado en nuevas tecnologías tiene bastante en común con un chat por whatsapp.

«Es un proyecto escolar en el que participamos tres países, nuestro centro es el coordinador y participan otros dos institutos de Maastricht (Holanda) y Varsovia (Polonia)», explica Beatriz Baruque, profesora del centro. En estos tiempos de apuesta por el trabajo colaborativo y por el aprendizaje por proyectos, lo más lógico era que todo se plasmara a través de una wiki. Es decir, un sitio web colaborativo en el que los usuarios, en función de los permisos de que dispongan, pueden realizar modificaciones, subir archivos...

«A través de ella los alumnos que forman parte del proyecto, junto con los estudiantes polacos y holandeses, comparten actividades a lo largo de dos cursos escolares, de 2014 a 2016», explica Baruque, tutora de uno de los grupos en este proyecto.

Tendrán que cumplir algunos objetivos. Uno de ellos, por ejemplo, es aprender a manejar aplicaciones «de la web 2.0». Porque una cosa es ser nativo digital, como se dice ahora de las generaciones que adaptan el pulgar al smartphone a toda prisa, y otra saber cómo aprovechar al máximo toda la información disponible a tiro de clic.

Inglés y movilidad

«Otro objetivo es la comunicación en inglés». Y por eso tendrán que crear, entre todos, un «diccionario multilingüe español, holandés, polaco, inglés y francés», porque todos estos centros imparten inglés y francés.

El tercer objetivo es que los estudiantes participen de la experiencia de la movilidad. «Hemos viajado a Maastricht en noviembre con un grupo de ocho alumnos, durante seis días. Ahora, en marzo, los holandeses se desplazarán a Polonia, y a finales de abril, los polacos vendrán a Valladolid».

Ainhoa cuenta que cuando llegaron a tierras holandesas les recibieron sus «corresponsales» y pasaron la tarde con ellos.El resto de los días acudieron al colegio para «trabajar en la wiki, hacer entrevistas sobre historia, deportes, geografía de Holanda...». Incluso encontraron tiempo para hacer una excursión a Alemania, «a Aquisgrán», o una «caza del tesoro por la ciudad de Maastricht para conocer monumentos y edificios».La inmersión en la cultura holandesa llegó al punto de cocinar una receta típica de Holanda con los anfitriones.

A Omar le sorprendió «la distribución de la casa» y, como siempre, la diferencia en los horarios. «Comías a las doce en el colegio y cenabas a las seis. Y a las diez o las once te ibas a la cama».Y al cole, claro, en bicicleta.«Quince o veinte minutos» para llegar a un instituto que cuenta con 1.600 alumnos solo en Secundaria.

Ahora, los estudiantes de La Anunciata están preparando la visita de los polacos. Quieren que sea «una buena bienvenida, porque la de Holanda fue un poco sosa». Y llevarles a Segovia, dice la profesora, a Madrid, dicen ellos. «Una visita turística con el bus guiado, o en La Leyenda del Pisuerga», sugiere Evelyn.

Habrá visita al Ayuntamiento, y la llegada de los compañeros erasmus coincide con la semana gastronómica del colegio. «Vamos a preparar una comida cada uno para probarlas todos con ellos».

Es evidente que vivir la experiencia es importante, pero para los que no pueden acudir a los viajes quedan los recuerdos que sus compañeros traen de vuelta. Anécdotas como lo que comían «el sábado me hicieron coliflor con patatas y algo más, y beben mucho té», decía Omar o que «todos sacaban la basura con la misma bolsa».

Y que todo el mundo«habla mucho inglés».

Precisamente ese es el aspecto que tradicionalmente cuesta más para los españoles, que esta vez se han tenido que emplear a fondo. Así, han tenido que grabar un vídeo «explicando cómo son las personas de tu familia», y después editarlo y convertirlo al formato adecuado antes de subirlo a la plataforma.

El programa Erasmus Plus busca «promover la ciudadanía activa europea entre jóvenes, potenciar la solidaridad y promover la tolerancia y favorecer el entendimiento mutuo entre jóvenes», enumera entre sus objetivos. Algo que a la vista de la experiencia de los alumnos de La Anunciata va camino de conseguirse.

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