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Deshielo en la Antartida. EEF
Los puntos clave del informe del IPCC

Los puntos clave del informe del IPCC

El calentamiento se acelera y solo puede pararlo el fin del CO2, el mar subirá entre medio metro y dos, los sumideros naturales se saturan y las catástrofes extremas no se descartan

Colpisa / AFP

Lunes, 9 de agosto 2021, 11:52

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El informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU publicado hoy, el más importante divulgado desde 2014, muestra inequívocamente que el calentamiento global se está desarrollando más rápidamente de lo esperado y que prácticamente todo es consecuencia de la actividad humana.

Calentamiento acelerado

-Para 2030. La temperatura media del planeta será 1,5 o 1,6 grados mayor a la de los niveles de la era preindustrial hasta en el escenario de emisiones de gases de efecto invernadero más optimista. Esto sucedería una década antes de lo que el IPCC predijo hace solo tres años.

-Para 2050. Los escenarios más optimistas señalan que se alcanzarán los 1,6 grados de aumento y los más pesimistas elevan la temperatura 2,5 grados.

Aún hay solución

Queda un resquicio de esperanza. En el supuesto de que se haga absolutamente todo para combatir el cambio climático, la temperatura global se estancaría en el aumento de 1,5 grados para todo el siglo.

El fin de los sumideros naturales

Desde 1960 los bosques, suelos y océanos han absorbido el 56% de todo el CO2 que la humanidad ha expulsado a la atmósfera, pese a que esas emisiones hayan aumentado un 50%. Sin la ayuda de la naturaleza, la Tierra sería un lugar mucho más caliente e inhóspito de lo que lo es ahora. Pero estos sumideros naturales de carbono están dando indicios de estar saturados y se espera que el porcentaje de CO2 que absorben sea cada vez menor.

De medio metro a dos metros en el mar

El nivel global de los océanos ha aumentado unos 20 centímetros desde 1900, pero la ratio de crecimiento se ha triplicado en la última década. Las capas de hielo que se deshacen en la Antártida y en Groenlandia son ahora el principal factor, por delante del deshielo de los glaciares. Si las temperaturas globales aumentan 2 ºC, el nivel de los océanos subirá cerca de medio metro en el siglo XXI. Y seguirá aumentando hasta casi dos metros para 2300, el doble de lo que el IPCC vaticinaba en 2019. Debido a la incertidumbre aparejada a las capas de hielo, los científicos no pueden descartar un aumento del nivel de las aguas de hasta dos metros para 2100.

Amenazas de la historia

Los expertos avisan de que la última vez que la atmósfera estuvo tan caliente como lo está ahora fue hace unos 125.000 años. El nivel del mar era unos 5 o 10 metros mayor, lo que sumergiría a la mayoría de las ciudades costeras. Hace tres millones de año, cuando las concentraciones de CO2 en la atmósfera concordaban con las actuales y las temperaturas eran entre 2,5 ºC y 4 ºC más altas, el nivel del mar estaba hasta 25 metros por encima de lo que lo está hoy.

El peligro del metano

El informe incluye más datos que nunca sobre el metano (CH4), el segundo gas de efecto invernadero más importante, por detrás del CO2. Advierte que si no se logran disminuir las emisiones, procedentes de las extracciones de gas y carbón, los vertederos y el ganado, no se conseguirá cumplir el Acuerdo de París. El CH4 permanece menos tiempo en la atmósfera que el CO2, pero tiene un poder de calentamiento mucho más importante. Los niveles actuales de metano son los más altos registrados en 800.000 años.

Zonas con mayor riesgo

Aunque todas las partes del planeta estén más calientes, algunas áreas lo hacen más rápidamente que otras. En el Ártico se prevé que el aumento de la temperatura media de los días más fríos sea tres veces superior al promedio global del planeta. El nivel del mar también aumenta en todos lados, pero es probable que en numerosas costas lo haga un 20% por encima de la media.

Riesgos extremos

El IPCC no descarta «puntos de inflexión» en el sistema climático, es decir, modificaciones abruptas de «escasa posibilidad, pero impacto importante», que son irreversibles. Entre estos figuran la desintegración de casquetes glaciares con suficiente agua para elevar decenas de metros el nivel del mar, el deshielo del permafrost que encierra inmensos volúmenes de carbono o la transformación de la selva amazónica en una sábana.

Un gran riesgo para Europa

La Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC) -un sistema de corrientes oceánicas que regula el tránsito global de temperatura desde el trópico al hemisferio norte- se ralentiza, una tendencia que muy probablemente continúe durante el resto del siglo. Los científicos muestran solo una «confianza media» de que este sistema no colapse por completo, como ya ocurrió en el pasado. Si fuera así, los inviernos europeos serían mucho más crudos y se producirían perturbaciones en los monzones en África y Asia y un aumento del nivel del mar en el Atlántico norte.

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