Veterinarios de Segovia tachan de «inviable» vacunar a tiempo a 200.000 reses
La Junta obliga a la inmunización de las cabañas de vacuno y ovino frente a la lengua azul, para lo que da de plazo hasta mayo
Los veterinarios de Segovia reclaman a la Junta de Castilla y León soluciones porque se sienten «absolutamente incapaces» de cumplir las instrucciones que ha dado ... la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de cara al desarrollo de la vacunación contra la enfermedad de la lengua azul en la provincia. Así lo expresa el presidente del Colegio Oficial de estos profesionales, José Miguel Gil, quien demanda a la Administración regional que «ponga los medios humanos» para poder llevar a cabo la campaña. En la actualidad, el colectivo disponible en Segovia entre los veterinarios de libre ejercicio, los colegiados, los autónomos y los que trabajan para empresas es «insuficiente», insiste el responsable del estamento profesional.
El llamamiento que hacen a la Junta está amparado por el Consejo de Veterinarios de Castilla y León, que se ha hecho eco de la reivindicación segoviana. Por su parte, Gil argumenta que el Gobierno regional ya ha intervenido en otras ocasiones para paliar problemas como el que plantea la vacunación a la que se ha someter a las cabañas de vacuno y de ovino de la provincia. En este sentido, el presidente colegial recuerda que en otras provincias vecinas, como Ávila o Salamanca, la Consejería de Agricultura «ha subcontratado» empresas que han contribuido a sacar adelante el saneamiento de las explotaciones implicadas.
«Han tenido el apoyo de la Administración», repite José Miguel Gil, quien insta al Ejecutivo de Castilla y León a que aporte ese respaldo que ha dado a otros territorios, ya que los efectivos con los que cuenta la provincia rondan «entre los quince y veinte».
Temor a los abortos
Asimismo, aclara que los profesionales segovianos «no se están negando» a llevar a cabo la vacunación para proteger a las reses del mal de la lengua azul. Las condiciones que ha impuesto en esta ocasión la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera a la hora de diseñar el programa sanitario para las explotaciones de Segovia determinan que el periodo para proceder a la inmunización de las granjas empezaba este pasado 1 de enero y se prolonga hasta aproximadamente el mes de mayo. De ahí que una de las opciones que solicita barajar el colectivo veterinario es que se amplíe el periodo de vacunación o que se vuelva a planificar el programa.
En esos cinco meses, los veterinarios ponen de manifiesto que ven «inviable» vacunar a un total de unas 200.000 reses a lo largo y ancho de la provincia. Los cálculos que hace el Colegio Oficial de Veterinarios para asentar su petición al Gobierno castellano y leonés señalan que en el territorio segoviano hay unas 100.000 cabezas de vacuno y otras tantas que conforman la cabaña de ovino. Según esas mismas reglas dictaminadas por la dirección general, la vacunación es obligatoria en una buena parte de la provincia.
«El problema de censo entorpecería el movimiento del ganado y las ventas»
José Miguel Gil
Presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Segovia
Hay entornos muy localizados como Riaza o Cuéllar que no han sido afectados por la enfermedad de la lengua azul, matizan en el colectivo veterinario. Sin embargo, este mal sí se ha detectado en zonas ganaderas como las de Santa María la Real de Nieva, El Espinar, Villacastín, Segovia o la sierra. José Miguel Gil precisa que la enfermedad contra la que se quiere luchar con esta campaña de inoculaciones no se transmite a humanos, pero sí que se corre el riego de que se expanda por contagio entre las propias reses. «Para el movimiento del ganado, éste tiene que estar vacunado», asevera el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios, quien añade que esta ganadería tiene un fin comercial.
En ese destino que les aguarda a las vacas, chotos, terneros, ovejas y demás cabaña radica otro de los argumentos sobre los que el colectivo asienta su reclamación a la Junta. Gil explica el efecto dominó que provoca «el problema con el censo de veterinarios» disponible para la realización de la vacunación en el tiempo estipulado. Y es que la escasez de profesionales conllevaría que no se pudiera vacunar a los animales en el plazo fijado y, por lo tanto, «se entorpecería el mecanismo del movimiento del ganado para venta». Por lo tanto, los ganaderos también se ven damnificados.
«Lo que más preocupa a los ganaderos es cómo afectará a la rentabilidad de las granjas»
Pablo Rincón
Secretario general de Asaja en Segovia
Así lo hace saber también el secretario provincial de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pablo Rincón, quien coincide con el Colegio Oficial en llamar la atención sobre la «escasez» de veterinarios de campo, que de por sí además ya suelen estar sobrecargados de trabajo. El dirigente segoviano de la organización asegura que «lo que más preocupa de la campaña de vacunación contra la lengua azul es la repercusión en la rentabilidad de las explotaciones».
Teme que, de no aumentar los medios, los titulares arrastren pérdidas considerables al reproducirse casos de «abortos o patologías» que enfermen y maten a las reses. Asimismo, Rincón muestra sus dudas sobre la eficacia de la inmunización. «No estamos seguros de que esté lograda científicamente, por lo que también hablamos de un problema sanitario», esgrime el responsable de Asaja en Segovia. Ante esta apreciación, el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios garantiza que la vacuna «está probada porque hay experiencia con la lengua azul», lo que no la exime de que pueda haber casos aislados de efectos secundarios.
La demanda de apoyar a los profesionales sanitarios en esta campaña, respaldada por Asaja, también apela a los ganaderos en cuanto a que son los titulares de las explotaciones los que tendrían que acarrear con los gastos en honorarios. El responsable de la organización agraria en la provincia abre la horquilla para situar esos importes entre los 500 y 1.000 euros por granja. Pablo Rincón deja claro que la asociación «es contraria» a que el ganadero tenga que pagar el saneamiento, ya que «en otras comunidades autónomas lo asumen las administraciones».
«La enfermedad no es transmisible a los humanos, de momento solo se da entre animales»
José Miguel Gil
Presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Segovia
A este respecto, el presidente colegial entiende este posicionamiento de los ganaderos. «Les defendemos porque somos conscientes de que también han pasado recientemente por los problemas de la enfermedad hemorrágica epizoótica». Son gastos que se suman y que repercuten en la rentabilidad, como teme el secretario general de Asaja en la provincia.
Los veterinarios advierten de que «la imposibilidad de ejecutar las medidas sanitarias en los términos y el plazo establecidos por la normativa traería consigo un considerable perjuicio para los ganaderos de Segovia en forma de inmovilización de reses o posibles sanciones». En sintonía con la queja del dirigente de Asaja, el colectivo profesional de estos sanitarios considera que la decisión de la Junta representa «un agravio comparativo», ya que hay provincias en las que a las explotaciones les ha salido gratis la vacunación.
Por estas razones, el gremio veterinario tacha de «injusta y equivocada» la instrucción de la dirección general perteneciente a la Consejería de Agricultura y Ganadería que dirige Gerardo Dueñas (Vox). «Todavía está tiempo de recapacitar y de planificar la vacunación obligatoria contra la lengua azul de una manera realista», conminan los profesionales de ejercicio libre, que lamentan que las directrices se adoptaran de «forma inesperada y sin otras explicaciones».
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