Vecinos e instituciones pueden alegar para proteger el Acueducto y su entorno
La sede electrónica del Ayuntamiento de Segovia mantiene activa hasta el día 30 la consulta previa para redactar la ordenanza
El equipo de gobierno prepara un proyecto para alejar el tráfico del Acueducto, y este verano hizo pruebas de circulación situando conos a más de veinte metros, junto a la rotonda de la plaza de Artillería. Además, ha iniciado los trámites para redactar una ordenanza de protección del entorno del monumento, una consulta previa aprobada el 26 de junio por decreto de la alcaldesa, que permite a ciudadanos e instituciones presentar alegaciones y sugerencias hasta el último día de septiembre. La consulta previa tiene como oficina de tramitación e información la Concejalía de Patrimonio Histórico, y las alegaciones deben presentarse en la sede electrónica municipal (sede.segovia.es).
Objetivos de la futura ordenanza de protección
La existencia de esta consulta previa fue una certeza este viernes en la sesión del pleno que celebró el Ayuntamiento, la correspondiente al mes de agosto. Fue a raíz de la moción que defendió en el pleno del Ayuntamiento Esther Bermejo, concejala de UPyD-Centrados en Segovia para, en principio, proponer que se creara un ‘lazo de protección’ alrededor del monumento de al menos cinco metros, un espacio sin tráfico y sin cualquier otra estructura, con una limitación de eventos autorizados en las plazas del Azoguejo y de Artillería, trasladar el pregón y el concierto inaugural de las fiestas de nuevo a la Plaza Mayor y promocionar la consulta pública previa.
Los acuerdos de la propuesta, que según Bermejo pretendía «abrir el debate ciudadano», no fueron aprobados como decía la moción, sin embargo; lo que acordaron todos los grupos, con la abstención de las dos concejalas de Ciudadanos (C’s), fue incorporarlas al proceso de participación de la consulta.
El debate estuvo animado en este pleno en el que lo más relevante fueron las mociones de los grupos. En la referida a la protección del entorno del Acueducto las voces discrepantes fueron las del grupo de C’s, que no la consideraron «necesaria» y sí redactar la ordenanza que contemple también el entorno de las calles Almira y Cañuelos y la plaza de Día Sanz; quizá también porque los reproches que expresó Míriam Sanz hacia los demás grupos aludieron a que hace un año rechazaron una propuesta parecida de su grupo.
Y si Bermejo reiteró que sus propuestas no eran técnicas, sino políticas, con el fin de «hacer partícipes a los ciudadanos» de que también pueden hacer las suyas, Ángel Galindo, portavoz de IU, consideró que hace falta «un debate serio», y también mandar «un mensaje de tranquilidad» porque «el Acueducto no se está cayendo» aunque haya que cuidarlo para evitar que, como este verano, algún medio de comunicación nacional publique noticias alarmistas.
Con todo, Galindo compartió el fondo de las propuestas de UPyD, y también el grupo popular, según dijo Juan Antonio Miranda, si bien es cierto que este precisó que el protocolo de actuación que existe para proteger el monumento «es insuficiente y muchas veces se incumple» y, además, desde que el Colegio de Arquitectos hizo público su informe sobre elementos que lo perturban y perjudican en 2012, «salvo retirar el canal de plomo» no se ha hecho prácticamente nada especial y las «situaciones degradantes» contrastan «con la complacencia del equipo de gobierno». No obstante, Miranda dijo en nombre de su grupo que hay que «felicitarse» por la redacción de la ordenanza para proteger y subrayó la necesidad de ordenar todo el lado norte del Acueducto y que quede reflejado en el Peahis.
Problemas estudiados
Claudia de Santos, concejala de Patrimonio Histórico, ironizó en sus intervenciones al replicar a los demás grupos, negó que el equipo socialista fuera autocomplaciente e insistió, como otras veces, en que se reconocen los males que aquejan al emblema de Segovia, que están «estudiados y analizados», como la existencia de cinco tipos diferentes de granito, unos más degradados que otros. «Pero el hecho de que haya sillares con problemas no quiere decir que haya problemas estructurales en todo el edificio», recalcó.
Los problemas que se quieren solucionar de este «anciano con mala salud de hierro» (frase de De Santos que utilizó Miranda) son los que citaban también los arquitectos hace cinco años: el progresivo aumento del entorno con elementos de mobiliario urbano (terrazas, papeleras, contenedores, publicidad, señales...) colocados sin orden; la proliferación de actividades y espectáculos que aprovechan la imagen del Acueducto «de forma banal»; los efectos derivados del tráfico, y determinadas actuaciones como conductas degradantes y usos impropios que lo afectan negativamente y alteran su imagen.
La concejala de Patrimonio declaró que espera «dar cuanto antes noticias de organismos que aportan solvencia técnica a cualquier intervención», e incidió el proceso de elaboración de las nuevas ordenanzas para atajar los problemas.
La consulta previa sobre la futura ordenanza pretende «encontrar un equilibrio entre la protección y uso del Acueducto y su entorno»; está en la web desde mediados de julio, y es simultánea a la que ha abierto el Ayuntamiento para redactar la ordenanza de protección del paisaje urbano, que la complementa. Y hasta el día 30 pueden formularse alegaciones.