Aquilino Moráis, empresario de 73 años que se acaba de jubilar. El Norte
Aquilino Moráis | Empresario recién jubilado

Tras sesenta años trabajando, «nunca he pensado que hacía un sacrificio»

El industrial, que va a cumplir 74 años de edad, empezó a los 14 repartiendo paquetes y poniendo escaparates

Sábado, 2 de marzo 2024, 10:29

«Mejor nos iría a todos si todo el mundo pusiera más intención en hacer las cosas bien». Es la conclusión a la que llega ... Aquilino Moráis, vallisoletano afincado en Segovia que a partir de ahora va a pasar más tiempo en Pucela. Ese retorno a sus raíces es por negocios. O mejor dicho, por retirarse de ellos. Y es que este industrial se acaba de jubilar esta semana después de ¡sesenta años en el tajo! «Estos días he dejado la actividad, he dejado la empresa para que la coja otra», revela pocas horas después de formalizar los trámites del traspaso de manos y de estrenar el estado de jubilado.

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Ahora que va a tener ese tiempo que le negaba la tarea, admite que anda «planteándome qué hacer». «¡Ya no me tendré que levantar a las seis!», apunta con alivio. Lo que tiene claro Aquilino Moráis es que «voy a estar con mi mujer para atenderla mucho más». De ahí que vaya a estar mucho más en Valladolid y que deje Segovia atrás, mirándola por el espejo retrovisor de la nostalgia pero sin perderla de vista. No en vano ha sido su hogar y su lugar de trabajo durante algo más de dos decenios. Además, «tengo una casa en un pueblo» que es su refugio.

«Me podría haber jubilado a los 65, ya llevaba muchos años cotizando; pero me gustaba lo que hacía, no faltaba trabajo y me encontraba bien», comenta al preguntarle por qué ha postergado el retiro. Sin embargo, a punto de soplar 74 velas, ha llegado el momento de dejarlo. «Estaba cansado», admite. Aunque insiste en asegurar que la salud le respeta y que está «perfectamente», puntualiza que sufrió un microictus. Esa afección hizo que «me costara un poco más conducir». El empresario se pasaba la vida de viaje por toda Castilla y León ofreciendo y ejecutando sus servicios. «Me podía hacer 600 y 700 kilómetros».

Los inicios

«Empecé de cero pero con mucha ilusión, con ganas de hacer cosas»

Aquilino Moráis

Empresario jubilado

Aquilino Moráis empezó a trabajar cuando era un adolescente. «A los 14 años repartía paquetes, ponía escaparates...». El recién jubilado se buscaba el condumio. A los 19 se sacó unas oposiciones en Telefónica, pero duró un mes. «Entré en varias empresas y en FCC llevé la recogida de basura y limpieza», continúa el repaso a su larga vida laboral. El empresario prosigue y hace una pequeña escala en el relato en Volconsa, donde «acepté el reto cuando me preguntaron si quería llevar el área de medio ambiente». El jubilado de nuevo cuño también pasó por una cooperativa de transporte «que no fue mal» hasta que en 2003 fundó en Segovia Defolim, empresa dedicada a desatranques, a la recogida y tratamiento de aguas residuales y limpieza de tuberías. «Empecé de cero pero con mucha ilusión, con ganas de hacer cosas», recuerda aquellos inicios en los que el negocio avanzó «poco a poco y pagando préstamos».

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Echa una mirada rápida a los sesenta años al pie del cañón y asevera que «nunca he pensado que estaba haciendo un sacrificio, estaba haciendo algo que me gustaba». Lo mejor, «conocer gente estupenda y los amigos que he hecho y seguir yendo al pueblo los domingos» donde hallaba la paz y tranquilidad lejos de las oficinas y de los camiones de la empresa.

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