Un semáforo regulará el paso por las obras que empezarán el lunes 23 en la carretera de La Granja

El próximo lunes día 23 comenzarán las obras de mejora de la deteriorada carretera de La Granja, la CL-601 que enlaza la capital segoviana con el término del Real Sitio de San Ildefonso, y también con el inicio de la semana que viene empezarán los trabajos proyectados en la CL-607 y su intersección con otra vía autonómica, la CL-605, conocida como la carretera de Arévalo. La primera tiene un coste de 2,2 millones de euros; la segunda roza los dos millones.

El delegado territorial de la Junta en Segovia, José Mazarías, confirma las fechas y avanza que «está todo preparado» para las cuadrillas y las máquinas ejecuten los proyectos diseñados en ambas calzadas. Por la inversión, por las consecuencias que tendrán en la circulación y por el propio desarrollo de las mismas, las obras en la carretera de La Granja ocupan y preocupan más a los responsables regionales. Las mejoras en el trazado y el firme de la CL-601 generarán molestias a los conductores que Fomento va a tratar de minimizar en lo posible, adelanta el delegado territorial. Mazarías subraya que esta arteria es la segunda de la red viaria autonómica en la provincia que más tráfico soporta.

La intensidad media diaria de vehículos que transitan por ella supera los 12.500 en el tramo que va desde la intersección con la SG-20 y Palazuelos de Eresma, para disminuir hasta los casi 9.500 entre el término palazolense y La Granja, teniendo en cuenta también el paso de camiones y autobuses, lo que ha contribuido aún más al desgaste de la calzada, especialmente en las rotondas. Solo la Autovía de Pinares entre Segovia y Valladolid registra una mayor intensidad circulatoria en la provincia, matizan en la Junta.

Ante este volumen de tráfico, José Mazarías advierte de que algunos de los trabajos que se desarrollen a partir del lunes 23 en la carretera de La Granja «traerán consigo retenciones». Va a ser inevitable. Una de las medidas que están contempladas en la ejecución de la obra para tratar de aliviar las posibles congestiones de tráfico que se produzcan en momentos ocasionales consiste en colocar un semáforo que regule el turno de paso en un sentido y en otro para que fluya la circulación.

Este sistema permitirá alternar el tránsito cuando sea necesario mientras se lleven a cabo las obras en torno a la urbanización Peñas del Erizo, ya que según relata el delegado territorial de la Junta, una de las intervenciones que incorpora el plan de mejora de la CL-601 se refiere a la eliminación de la glorieta que se encuentra desplazada hacia la izquierda y que carece de sentido si unos metros después hay una segunda rotonda a la altura de la antigua fábrica de Femsa.

Ante los cortes de tráfico ocasionales que se tengan que hacer por el desarrollo de las obras, la Junta propondrá también rutas alternativas para eludir la formación de embotellamientos. La intervención sobre la CL-601 se localiza en un tramo de casi siete kilómetros, entre el cruce con la SG-20 y la travesía de La Granja de San Ildefonso.

El desgaste que acusa el firme es evidente y Fomento plantea una reforma completa. En 2019 ya se restauró la rotonda más deteriorada y un año después se mejoró el drenaje en algunos puntos y se acondicionaron los mil metros por los que discurre la travesía de La Granja –entre los kilómetros 6,7 y 7,7), obra que costó 850.000 euros, recuerda la Junta.

Además de reforzar el firme de la carretera mediante la extensión de varias capas de mezcla bituminosa en caliente, también se van a abordar otras actuaciones viarias. Mazarías destaca, por ejemplo, los trabajos que se realizarán para mejorar el pavimento del carril bici y acondicionar el paseo peatonal que van en paralelo a la calzada de la CL-601.

También se ejecutará el fresado de las partes más envejecidas de la calzada; se limpiarán y reperfilarán cunetas y bermas; se reconstruirán boquillas de algunas obras de fábrica; se instalarán diez unidades de dispositivos para la protección de los pasos salvacunetas, así como una nueva señalización horizontal, mientras que la vertical que ha resultado dañada se sustituirá. También se suplirán los postes de barrera de seguridad. Son algunos de los trabajos recogidos en el conjunto del proyecto que aprobó el Gobierno regional en junio de 2020, hace casi dos años, con un importe de algo más de 2,2 millones de euros y un plazo de ejecución de dieciocho meses.

El lunes que viene también es la fecha escogida por Fomento para dar inicio a otra obra pendiente en la red viaria autonómica y que tenía previsto su comienzo para la primavera que va deshojando el calendario. La CL-607 también cambiará su habitual paisaje con la llegada de los operarios y la maquinaria necesaria para el desarrollo del proyecto que consiste en mejorar la seguridad vial en un entorno de riesgo por los accidentes que se han registrado hasta la fecha.

La obra consiste en terminar la reordenación de los accesos a la CL-607, que es la conexión entre la autovía de Segovia a Valladolid con la CL-605. La inversión de 1,9 millones de euros afecta a poco más de dos kilómetros de carretera. En concreto, el proyecto se materializará en la construcción de dos rotondas, una para organizar el tráfico que recibe el cruce de San Pedro Abanto desde Segovia y otra en el enlace con la carretera de Arévalo que sustituirá a la media glorieta.

Además, desde ese punto se construirá una vía de servicio de doble sentido paralela a la entrada al club de tenis Juan Bravo. Esta medida intentará borrar del mapa este punto conflictivo, subraya el delegado territorial.