Santo Tomás es el centro de salud de Segovia más cargado: 353 consultas diarias

El cuidado de los pacientes en este primer nivel de la sanidad pública es, por tanto, un espejo de la población y de cómo se reparten los padrones en la geografía segoviana. Dicho de otro modo, uno de cada tres habitantes que residen en la provincia lo hacen en la capital. Así pues, casi el 31% del total de citas atendidas el año pasado se corresponden a las tres áreas de salud urbanas (Segovia I-Santo Tomás, Segovia II-La Albuera y Segovia III-San Lorenzo). Ese pequeño margen de diferencia es la mayor frecuentación que registran los pueblos por tener que velar por la salud de unos censos más ancianos que, además, moran en entornos estigmatizados por la dispersión. Estas localidades y pedanías que en los meses de otoño e invierno viven una especie de letargo, en verano multiplican sus poblaciones con la llegada de veraneantes que pasan sus vacaciones en muchos de los pueblos de la provincia.

Hay que distinguir entre la zona básica de salud y los centros y consultorios donde las plantillas médicas y de enfermería atienden la demanda de los usuarios de Sacyl. En la provincia hay dieciséis áreas. Además de las tres urbanas que cubren el cupo de tarjetas sanitarias de la capital, están las de Segovia Rural; El Espinar; Cuéllar; Nava de la Asunción; Cantalejo; Villacastín; Riaza; San Ildefonso; Sepúlveda; Sacramenia; Fuentesaúco de Fuentidueña; Navafría, y Carbonero el Mayo. Los vecinos adscritos a cada una de estas divisiones poseen un centro de cabecera cuya ubicación coincide con el municipio que da nombre a la demarcación de la zona. Y además, están alrededor de cien consultorios locales que tienen asignados sus médicos y unos horarios de atención.

Para muestra de esta organización, el botón de Villacastín. Esta área básica de salud comprende también los consultorios de Zarzuela del Monte, Vegas de Matute, Navas de San Antonio, Coto del Puente Viejo, Monterrubio, Valdeprados, Labajos, Ituero y Lama y, en la provincia vecina de Ávila, Maello.

La dispersión demográfica y geográfica se nota más si la brújula mira hacia el nordeste de la provincia de Segovia. La zona básica de salud de Sepúlveda, con el centro de cabecera situado en la villa de referencia, es un ejemplo. Dentro de su radio de acción están 26 municipios con sus entidades menores, lo que eleva a 52 los núcleos que están bajo el paraguas de la cobertura que presta Sacyl en esta demarcación sanitaria. Entre todos, no llegan a 3.500 usuarios potenciales, lo que evidencia el pequeño tamaño de muchas de las pedanías adscritas.

Los tres centros de salud de la capital copan cerca del 31% de la actividad de la Medicina de Familia y Comunitaria. El que más ajetreo tuvo al cierre del año pasado es Segovia I, es decir, el de Santo Tomás. Sus profesionales atendieron más de 100.000 citas, un 11% más que las que registraba el portal de datos abiertos de la Junta de Castilla y León en 2020, cuando irrumpió la pandemia del coronavirus. La crisis sanitaria desatada por aquel entonces obligó a los responsables de la política sanitaria en la comunidad autónoma a adaptarse a las embestidas de un virus descontrolado y a las restricciones a la movilidad de una población que se tuvo que recluir en sus hogares.

Segovia II-La Albuera fue el segundo centro que más consultas vio en 2024. El recuento al final del curso revela 90.960 visitas que recibieron atención, lo que equivale a un incremento de casi un 23% si se compara con la afluencia de pacientes recibidos cuatro años atrás. Con cerca de 72.400 consultas pasadas, el tercero de los centros de salud de la capital, el ubicado en la calle Los Novillos del barrio de San Lorenzo, es también el tercero con la agenda más cargada en la provincia. Fueron cerca de 72.388 visitas registradas, unas diez mil más que en 2020.

Fuera de los centros urbanos, el que más consultas programó el pasado ejercicio fue el de Cuéllar, no en vano la villa es la tercera población más importante por tamaño del territorio segoviano si se incluye la capital en la lista. Los números de la Administración autonómica dan cuenta de 54.101 consultas a lo largo de 2024, lo que arroja a su vez un promedio de 218 citaciones cada jornada de trabajo. Le sigue el centro de salud de cabecera de la zona de San Ildefonso, que rondó las 32.800, lo que significa una media diaria de unas 132 citaciones. Todas están por debajo de las medias capitalinas de Santo Tomás (353); La Albuera (con la misma media aproximada), y San Lorenzo (240).

El empujón que ha experimentado el padrón de El Espinar, con una población residente inscrita de más de 10.000 convecinos entre los cuatro núcleos que conforman el término municipal, se nota en la demanda creciente de atención médica en el primer nivel asistencial. Ese incremento está detrás de que la localidad trabaje en la reclamación de un nuevo centro de salud de referencia porque el existente se queda pequeño. Al cierre del año pasado, contabilizó 31.100 consultas, con un promedio de 124 diarias, como pone de manifiesto la estadística de la Junta de Castilla y León.

A continuación se encuentran los centros de salud de Cantalejo (25.047 visitas de pacientes atendidas en 2024); Nava de la Asunción (24.101 citas); Riaza (19.171); Carbonero el Mayor (18.075), y Villacastín, con 13.698.

Completan la lista el de Sepúlveda, que acumuló el año pasado 12.321 visitas a los profesionales sanitarios que guardan este fuerte sanitario; Segovia Rural, que con 11.541 presta cobertura en este primer nivel asistencial de la Atención Primaria a barrios incorporados de la ciudad del Acueducto y a municipios del cinturón metropolitano de la capital y que tienen su consultorio local como Palazuelos de Eresma, Torrecaballeros, Trescasas o Valverde del Majano o San Cristóbal de Segovia.

Por debajo de la barrera de las 10.000 consultas se sitúan tres centros de salud. El de Navafría, que contabilizó el año pasado 8.026 citaciones con pacientes; Sacramenia, que sumó al final del ejercicio 6.696 visitas, y Fuentesaúco de Fuentidueña, cuyo equipo de Primaria cerró 2024 con 2.812 consultas realizadas. Este último es también el que presenta un promedio más bajo de frecuentación.

En este pasado mes de abril se cumplen dos años desde que Sacyl pusiera encima de la mesa del debate de la reordenación de la asistencia sanitaria nuevas ideas como modelo de agenda de los médicos de Familia que se saltaban el acuerdo alcanzado con la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm) de limitar el programa diario de citaciones a 35 pacientes como máximo.

La propuesta de la Gerencia Regional de Salud pretendía organizar al detalle cuántas visitas y de qué tipo, de forma muy cerrada, tendrá cada médico para que cada uno atienda hasta 47 consultas de diferente calado asistencial en cada jornada laboral. Esta apuesta partía de Valladolid con el objetivo fijado en la extensión a lo largo y ancho de Castilla y León. Según los responsables de la política sanitaria autonómica, el planteamiento busca garantizar una mejor respuesta a la sobrecarga que arrastra el primer nivel asistencial de la Atención Primaria.