La Romería del Malangosto critica al Parque Nacional por «falta de sensibilidad»
Segovia ·
La chata será la periodista Ana Samboal y el empresario Pedro Palomo hará de arcipreste en la festividadEl Libro del Buen Amor cuenta cómo el arcipreste de Hita pasó por el puerto del Malangosto para cruzar hacia Sotosalbos y tuvo un encuentro ... con la chata, una mujer que se cobró el peaje en carnes porque el viajero estaba sin blanca. «Es la justificación para un encuentro de personas de ambos lados de la sierra», resume el presidente de la Asociación del Libro del Buen Amor, Juan Antonio Tapia. Una romería que cumple el domingo su 52ª edición —desde 1969— y que sigue en pie con cerca de un centenar de fieles cinco años después de que se prohibiera la comida popular que elevaba la convocatoria hasta el medio millar.
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Tapia critica la «falta de sensibilidad» del Parque Nacional del Guadarrama, constituido en 2018, que ha vuelto a rechazar su petición para celebrar la comida. Hasta 2017, la Junta de Castilla y León tutelaba el evento. «No hay nada que quemarse, allí solo hay piedras. Lo hemos estado haciendo con gas butano sin ningún problema, un camión de bomberos del retén y 400 personas para apagar una chispa». Paella, sandía, café, vino y baile. «Seguimos reivindicándolo, es lo que más asistentes aglutina. Si hay comida, va la gente».
El acceso en vehículos es sencillo hasta el nacimiento del río Cambrones. Desde la pradera del chozo partirá a las 12:00 horas la procesión hasta la cruz que señaliza el puerto, a 2.002 metros. Allí se celebrará una misa y se entregarán los títulos honorarios. La chata será la periodista Ana Samboal, mientras que el empresario Pedro Palomo hará de arcipreste. También a los romeros de menor y mayor edad, habrá una suelta de caramelos y la procesión volverá hacia el chozo.
Tapia reivindica la romería más alta de Europa, honrar uno de los libros más conocidos de la literatura española y cuidar la naturaleza disfrutando de ella. «Siempre hemos sido muy responsables. La gente ha ido toda la vida al monte sin necesidad de autorizaciones y estamos aquí. Ahora resulta que cuando más incendios hay es cuando imponen más prohibiciones. Como no hay gente en el monte, hay incendios y nadie los puede avisar».
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