CC OO reclama un endurecimiento de las inspecciones de trabajo

La accidentalidad laboral en la provincia segoviana sube un 9% en los ocho primeros meses del año con respecto al mismo periodo del año pasado. Este crecimiento está por encima de la media regional, que es del 5,56%. Entre enero y agosto se contabilizaron 1.380 percances con baja, de los que 1.371 fueron leves, ocho graves y uno mortal. La media diaria es de casi seis.

Ante esta situación, Comisiones Obreras (CC OO) critica «la falta de sensibilidad» que continúa campando en los distintos sectores de actividad y en las autoridades, a las que reclama una mayor contundencia y más medios disponibles en las inspecciones de trabajo, así como un endurecimiento de las sanciones para frenar el goteo al alza de los siniestros que se sigue produciendo en la provincia y en la comunidad, a pesar del descenso en las cifras el paro.

Para ello, el sindicato se ha comprometido a intensificar su tarea divulgativa y la concienciación sobre esta problemática entre los delegados de salud laboral y prevención de riesgos. La Unión Provincial ha iniciado ya una serie de charlas informativas y formativas sobre la base de una guía elaborada para «extender la cultura preventiva» en los centros de trabajo, tal y como ha expuesto este lunes el secretario general de Comisiones Obreras en Segovia, Álex Blázquez.

La anticipación y la educación en materia de prevención de riesgos en el desempeño profesional de una tarea es fundamental, de ahí que la central también piense en la necesidad de enseñar y crear conciencia de salud y seguridad laborales desde edades escolares. La Junta de Castilla y León también ha asumido este compromiso a través de u nuevo programa de sensibilización dirigido a institutos y universidades.

El responsable sindical en la provincia no solo llama la atención sobre el incremento de los incidentes que acarrean baja, sino también de los «pequeños percances» que no llevan aparejada la incapacidad temporal del empleado. Blázquez atribuye el aumento de la siniestralidad a «una mayor precariedad laboral».

En esta línea, la responsable autonómica de Salud Laboral de CC OO, Sheila Mateos, achaca en buena parte esta problemática a «las largas jornadas en las empresas». Opina que «las últimas reformas laborales» han favorecido el incremento de la accidentalidad y el incumplimiento de la normativa existente, ya que los empresarios «priman la producción sobre la prevención».

La elevada temporalidad en la contratación es otro factor que está detrás de la siniestralidad en los centros de trabajo, arguyen los representantes sindicales, quienes advierten del «miedo que sigue existiendo a denunciar para evitar así el despido». Este temor extendido entre los trabajadores a quedarse en el paro «impide mejorar en prevención y formación», alerta Mateos.

La responsable autonómica ha incidido en el aumento de los casos de estrés y de ansiedad reconocidos como enfermedades profesionales, otra cara más de la precariedad en salud laboral. Asimismo, se ha quejado del maquillaje que se produce en las cifras en lo que respecta a la siniestralidad 'in itinere', que son los incidentes que tienen lugar en los trayectos de ida y vuelta del centro de trabajo, y que «se están enmascarando como accidentes de tráfico».

Aunque este tipo de incidentes con baja han descendido en los primeros ocho meses del año en la provincia, Sheila Mateos insiste en que «no es significativo porque sigue habiendo falta de prevención». Un diagnóstico similar aplica a las enfermedades profesionales, cuyos casos en Segovia han bajado en un año de 23 a 15.

«Las denuncias o multas no reflejan que haya un descenso de la siniestralidad», revela la representante sindical. Es más, la inmensa mayoría son «leves o administrativas». Además, Mateos comenta que hay muchos empresarios que no están dispuestos a pagar una cantidad de dinero para adecuar sus medidas de prevención.

Frente a esta situación, Mateos aboga por «no ser tan benevolentes» y endurecer la vigilancia y el castigo a los industriales que no cumplen con la legislación en vigor. Asimismo, reclama un mayor seguimiento por parte de la inspección, aunque para ello también habría que dotar de más medios y recursos a esa misión de control.

A su juicio, es recomendable que «se acorten los plazos» desde que se avisa al empresario de una posible irregularidad hasta que se vuelve a visitar el centro de trabajo para ver si se ha subsanado el problema detectado, ya que pueden pasar tres y hasta seis meses. Shelia Mateos exige que esta actividad inspectora sobre la prevención de riesgos laborales sea «más ágil y eficaz».

«En Comisiones casi todos los días recibimos varios avisos de los delegados de prevención», pone de relieve la responsable autonómica para hacer ver la cantidad de anomalías que se descubren en las empresas. Sin embargo, «al pequeño empresario le cuesta solucionarlo día a día», precisa al referirse al coste que supone adecuar detalles a la normativa en vigor sobre seguridad y salud laboral.

Por sectores, los más 'peligrosos' por la cantidad de siniestros que acumulan son los de servicios y el agrario. Algo que no deja ser fruto de la lógica, ya que por otra también son nichos principales de empleo en la provincia, matiza el secretario general de CC OO en Segovia.