Los radares más multones de Segovia disparan las denuncias un 85% respecto a 2023

Son muchos los segovianos que a lo largo de los últimos meses han abierto una carta enviada por la Dirección General de Tráfico (DGT) que avisa sobre la interposición de una denuncia -que muchas veces acarrea pérdida de puntos- por rebasar los límites de velocidad. Un comportamiento indebido de este tipo se ha detectado cada once minutos a lo largo de 2024 en las carreteras de Segovia. El listado de radares fijos instalados en la provincia es amplio y hay previstas nuevas incorporaciones en los próximos meses. Son los dispositivos que concentran el mayor número de infracciones observadas y, algunos de ellos, se colocan a la cabeza en la clasificación de todo el país.

Es el caso de cinco radares fijos que están repartidos por el mapa, que superaron con creces el millar de sanciones formuladas a lo largo del año pasado por incumplir los límites de velocidad. Todos ellos, salvo uno, anotaron un importante repunte en comparación con la estadística de 2023. De forma general, los dispositivos más multones se ubican en vías de alta capacidad y con una intensidad media diaria de vehículos muy elevada. También están situados en tramos conflictivos de carreteras convencionales por concentración de accidentes, en los que muchas veces interviene el exceso de velocidad.

«En Segovia se corre mucho», ha insistido en varias ocasiones le jefe provincial de Tráfico, Pedro Pastor. Sobresale el punto kilométrico 125 de la autovía A-1, que coincide con el término municipal de Fresno de la Fuente, donde en 2024 se superaron las 14.000 infracciones por conducir a mayor velocidad de lo permitido, de acuerdo con el informe publicado estos días por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que ha analizado la actividad sancionadora llevada a cabo en los puntos de control localizados en las carreteras españolas.

Un radar instalado en la citada ubicación, que vuelve a funcionar después de varios años desactivado, figura en el ranking de los más multones a escala nacional. En concreto, en la posición 39, mucho más abajo respecto a la estadística elaborada en 2021 (cuando alcanzó el puesto 23) o 2018 (31). La actual clasificación está encabezada por la cámara de velocidad colocada en el kilómetro 20 de la M-40, justo en la entrada a Madrid -a la altura de Alcobendas-, que cerró el ejercicio con cerca de 75.000 denuncias a conductores.

La segunda estación de control que más infracciones por exceso de velocidad detecta en la provincia también está en la A-1, aunque en esta ocasión se encuentra en un tramo más próximo al núcleo de Honrubia de la Cuesta, que contabilizó cerca de 8.000 multas, lo que se traduce en un incremento del 21% en tan solo un año. Está seguido del dispositivo fijo situado en el kilómetro 71 de la N-6, a su paso por El Espinar, con algo más de 5.900 penalizaciones a lo largo de 2024 frente a las 7.800 del ejercicio anterior, lo que implica una reducción del 23%.

La N-6 es la carretera que suma más radares en su recorrido, con hasta media docena, entre los que destaca el de la subida al Alto del León. Con algo más de 5.100 multas apuntadas al cierre de 2024, cuadruplica los registros observados con anetrioridad. Es el punto de control que vuelve a escalar posiciones después de que en 2017 liderara el ranking nacional. La situación era muy diferente, ya que en esta fecha acumuló un total de 55.000 denuncias y solo quedó por detrás del dispositivo de vigilancia de la A-44, en Jaén, que rebasó las 61.000.

Son umbrales que ahora mismo parecen muy difíciles de alcanzar. Aun así, el porcentaje de denunciados en Segovia sobre el total de conductores que se notifica durante las campañas de vigilancia de esta infracción duplica la media nacional, lo que Pedro Pastro atribuye a que «las carreteras segovianas son muy rectas y hay menos tráfico».

Ejemplo de ello es la N-110, que discurre por la falda de la sierra, donde los radares fijos dispuestos en diferentes tramos cada vez suman más sanciones. Se trata de la carretera más peligrosa de la provincia al concentrar mayor número de siniestros que se saldan con daños personales. Tan solo en 2024 hubo 24 accidentes de tráfico en los que perdieron la vida cinco personas por colisiones frontales, que provocaron a su vez medio centenar de heridos de diversa consideración.

Esta vía cuenta con dos radares fijos distribuidos en diferentes tramos. El primero de ellos se encuentra las inmediaciones de Fuentemilanos, barrio incorporado de Segovia capital, donde se detectaron 1.726 infracciones por superación de los límites de velocidad. El segundo punto de control está instalado en las proximidades de Riaza, que anota 869 sanciones, el doble que en 2023. El resto de dispositivos que se distribuyen por la red viaria provincial caen por debajo de esta cifra, pese a que algunos han disparado las multas.

El análisis de la actividad del conjunto de radares fijos de Segovia indica la apertura de cerca de 40.000 expedientes penalizadores, según el estudio de AEA, lo que supone un aumento del 85% en 2024 en relación al año anterior. Es un promedio superado con creces en algunas zonas, como sucede en la carretera N-601 a su paso por Rapariegos, donde el dispositivo de vigilancia ha pasado de interponer 86 multas a más de 400. Su capacidad sancionadora se ha quintuplicado en apenas doce meses.

Las fluctuaciones al alza también están presentes en los datos recopilados por un radar colocado a escasos metros del peaje de San Rafael, que acumula más de 560 infracciones, lo que se traduce en un aumento del 143%; y otro en la N-6, en el término municipal de Villacastín, con 436 y un incremento del 146%. En la misma carretera, pero a la altura de Ituero y Lama y en El Espinar, otros dos puntos de control de la velocidad rondan las 400 denuncias y arrojan repuntes del 75%, respectivamente. Mientras, un tramo de la AP-61, próximo a Navas de Riofrío, ha emitido un 56% más de sanciones en 2024.

El dispositivo que vigila los comportamientos indebidos al volante en el kilómetro 82 de la N-6, en Villacastín, concluye con unos resultados similares a los de 2023, a la vez que las penalizaciones caen un 40%, hasta las 300, en el caso de la AP-6, a su paso por el término municipal de Navas de San Antonio; y un 20%, hasta las 443, si se trata de la carretera N-603 que discurre por las proximidades de Ortigosa del Monte.