Segovia

Proliferan el cultivo de cannabis, la marihuana y bajan los alijos de hachís y cocaína

El año pasado, el aumento de las actuaciones efectuadas con éxito por la Guardia Civil y la Policía Nacional en Segovia es estratosférico. En 2024, la cantidad de plantas de cannabis descubiertas e intervenidas se disparó un 10.186%. Hace unos días, el Ministerio del Interior se hacía eco de la estadística anual sobre drogas publicada por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Esas cifras delataban ese aumento de las incautaciones de cultivos 'indoor' de cannabis en la provincia y especificaban que a lo largo de todo el pasado ejercicio se habían decomisado 1.543 plantas.

Esa cantidad supone algo más del 31% incautado en el conjunto de Castilla y León; pero si se amplía el radio de la comparación territorial a todo la geografía española, apenas representa un 0,15% de todas las plantaciones que el año pasado fueron descubiertas y confiscadas por las fuerzas policiales.

Las investigaciones de las Fuerzas del Orden para abortar las redes de narcotráfico propiciaron que en 2024 se desmantelara en la provincia segoviana la mayor plantación interior de marihuana de toda la comunidad autónoma. Este golpe ha contribuido sin duda alguna a ese atípico aumento de las incautaciones. Si se hace un poco de memoria, en esta operación de la Guardia Civil fueron detenidas tres personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico. Y es que la plantación desmantelada en Turégano requería de un flujo extraordinario de electricidad que favoreciera el cultivo de los ejemplares en el interior de una nave ganadera que aparentemente se encontraba abandonada.

Uno de los detenidos se dedicaba a la supervisión y la financiación y el otro, que apenas se movía de las instalaciones objeto de la vigilancia del Instituto Armado salvo para comprar comida, se encargaba de custodiar, mantener y cuidar la plantación. En este operativo se decomisaron prácticamente todas las plantas de las que da cuenta el anuario difundido por el Ministerio del Interior. Los artífices de esta investigación y de los frutos posteriores conseguidos fueron la Unidad Orgánica de Policía Judicial y el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia.

Precisamente, el Ministerio del Interior subraya en su lectura de las estadísticas recabadas en el anuario sobre drogas cómo «la presión policial sobre las redes de narcotráfico ha provocado una caída sustancial de las entradas de hachís, marihuana y heroína en España».

El estudio también acredita algún que otro significativo descenso en la provincia de Segovia. El que más sobresale es el de la hegemónica cocaína. A tenor de los datos publicados por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, en 2024 la Guardia Civil y la Policía Nacional confiscaron 324 gramos, un 78% menos que en 2023, una cantidad insignificante con respecto a su presencia en la sociedad y su elevado nivel de distribución y consumo.

De hecho, al contrario de lo que ocurre con las plantas de cannabis, esta droga decomisada en la provincia a lo largo de todo el año pasado, supone solamente un 0,40% de toda la cocaína intervenida en el conjunto de Castilla y León.

El anuario estadístico revela dos tendencias opuestas dentro de las sustancias prohibidas más habituales en el consumo y, por tanto, en los canales criminales organizados que trafican con ellas. Por un lado, la marihuana, o mejor dicho, las incautaciones de este estupefaciente efectuadas por las Fuerzas del Orden en la provincia también se dispararon durante el ejercicio anterior, pero en la dimensión en lo que lo hizo el cultivo de plantas de cannabis.

Las cifras que ha hecho públicas el Ministerio del Interior indican que el incremento registrado en la cantidad confiscada ronda el 112%. En total, esas mismas estadísticas del Gobierno de la nación señalan que el ejercicio pasado se decomisaron 128.833 gramos de marihuana entre todas las intervenciones que se llevaron a cabo, muchas de ellas en los habituales controles de carretera que efectúa la Guardia Civil en distintos puntos estratégicos de las comunicaciones viarias entre el norte y el centro de la península.

Estos dispositivos son una de las armas más eficaces con las que las autoridades combaten el narcotráfico en la provincia. Rara vez los detenidos son vecinos de Segovia, sino que son 'mulas' que transportan la mercancía de un lugar a otro para certificar la transacción. Tratan de pasar desapercibidos en sus vehículos, con la droga escondida hábilmente, o inadvertidos como pasajeros en los muchos autobuses que circulan por la autovía A-1 o por las autopistas que atraviesan territorio segoviano para adentrarse en la Comunidad de Madrid, mercado mayoritario tanto de salida como de entrada de los estupefacientes.

El peaje de San Rafael o Santo Tomé del Puerto son puntos de 'caza' en los despliegues de la lucha contra el tráfico de droga. En las estadísticas del año pasado tienen cabida, por ejemplo, los tres detenidos en diciembre en el transcurso de un dispositivo confeccionado por la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Segovia. Fue en la A-1, a la altura de Santo Tomé del Puerto. Los arrestados viajaban en un autocar de línea. Durante este control rutinario, los agentes detectaron cuatro maletas que portaban 47 kilogramos de cogollos de marihuana.

A diferencia de la tendencia al alza en los decomisos de esta droga, el hachís experimenta un descenso, que en términos relativos se puede considerar bastante notable. Entre 2023 y 2024, las incautaciones de esta sustancia cayeron un 76,4%, como recoge el anuario estadístico de Interior. En el listado de estupefacientes confiscados, queda relegado al segundo lugar por detrás de la marihuana y por delante de la cocaína. El curso anterior Guardia Civil y Policía Local se incautaron de 1.751 gramos.