El personal municipal de Segovia estalla por la falta de medios humanos y materiales

Los empleados del Ayuntamiento de Segovia han acordado en una asamblea general manifestar el próximo 22 de mayo, coincidiendo con la festividad de la patrona de la Administración local, Santa Rita de Casia, el «malestar general de la mayoría de los empleados municipales». A través de un comunicado, la junta de personal muestra sus dudas acerca de que el equipo de gobierno tenga voluntad real para solucionar los problemas que llevan señalando desde hace dos años.

Con el apoyo unánime de todas las organizaciones sindicales, la junta de personal reclama soluciones para varios problemas. En primer lugar, piden que se recupere la revisión médica y los reconocimientos ginecológicos para los empleados municipales ya que su ausencia «va en detrimento de la salud de los citados empleados».

También señalan «la falta de recursos materiales y humanos que sufren casi todos los departamentos municipales» y que según explican provocan situaciones como el uso de vehículos con más de 25 años «que se encuentran en un estado lamentable». En este sentido, lamentan que «los únicos vehículos nuevos y que no han presentado problemas para su adquisición y mantenimiento son los de Alcaldía».

También señalan la falta de material de oficina como folios o tornillería o la falta de pintura y material para el servicio de señalización de tráfico. «Se ha llegado a situaciones de no poder trabajar por falta de material», sostienen. Apuntan a la falta de papel higiénico en los aseos de las diferentes instalaciones municipales, de vestuario para los empleados que lo requieren o a la dificultad para contar con el equipamiento necesario para desarrollar su trabajo «en unas condiciones mínimas de seguridad personal con los denominados 'EPIS'».

Por otro lado, ponen el foco en que «no se contrata personal cuando un empleado se encuentra de baja de larga duración o tras su marcha a otras administraciones, conllevando una sobrecarga de tareas para otros compañeros, además de repercutir en la autorización de permisos a los que tienen derecho los empleados municipales». Así, recuerdan que «se difundió a bombo y platillo» que la oferta de empleo público del Ayuntamiento de Segovia iba a suponer la incorporación de más de 100 nuevos empleados municipales. «A día de hoy no se ha cubierto ni el 15% de lo previsto», aseguran.

En su comunicado, también acusan a la jefatura del departamento de Personal de «falta de empatía y trato, al igual que falta de voluntad política por el equipo de gobierno para con los empleados municipales en las propuestas y reivindicaciones de derechos y permisos». Por ello, concluyen que «no existe voluntad política en la aplicación de leyes que pueden favorecer a los empleados municipales» y subrayan que hay «dejación de funciones en el pago de retribuciones a algunos empleados municipales, a los que se les adeuda dinero desde hace tres años».

En este sentido, califican de «curioso y llamativo» que el capítulo destinado a las retribuciones de Personal del Ayuntamiento genere remanentes de tesorería al finalizar el año. La junta de personal también pone encima de la mesa la concesión de incentivos económicos «a determinados empleados de manera discrecional, sin llegar a realizar una relación de puestos de trabajo RPT y su posterior valoración cómo se comprometió el Partido Popular en su programa electoral».

Por otro lado, critican que durante ocho meses no se haya convocado al Comité de Prevención y Salud Laboral. Además, llaman la atención sobre la falta de información de la que disponen las organizaciones sindicales y la junta de personal acerca de si el edificio CIDE –inmueble que será sede de más de 180 empleados municipales– reúne los requisitos para que sea utilizado como centro de trabajo y de oficinas.

Por último, critican que el Ayuntamiento de Segovia haya firmado el convenio que entrega el control y seguimiento de las bajas por enfermad común con la mutua Fremap, una decisión «tomada de forma unilateral y en contra del informe negativo de la junta de personal y respaldado por las cinco organizaciones sindicales con representación en el Ayuntamiento». Por ello, y debido «a la crispación a la que se ha llevado a los empleados», se pide al equipo de gobierno que revierta la medida adoptada y se vuelva al sistema público de salud.

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