El pedrisco arrasa más de 2.100 hectáreas en menos de diez días en Segovia

Las tormentas no han dado tregua a los agricultores, quienes han tenido que lidiar con fuertes y abundantes lluvias, que les ha impedido acceder a las tierras para realizar los trabajos de cosecha durante algunos días debido a la humedad, así como con el pedrisco caído en algunas comarcas donde incluso ha alcanzado grandes dimensiones y virulencia. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido una decena de avisos amarillos y naranjas por riesgo moderado ante las posibles trombas de agua y tormentas desde principios de junio.

Son fenómenos que se han repetido con relativa asiduidad y que han dejado un reguero de destrucción en huertas de diferentes puntos del mapa segoviano y, especialmente, en los cultivos herbáceos de carácter extensivo, los más débiles debido a la exposición de la planta, según los datos que maneja la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro). Las reiteradas tormentas han afectado a 415.000 hectáreas de parcelas aseguradas a escala nacional, la cifra más elevada para un mes de junio en los últimos diez años. Castilla y León ha sido la región más perjudicada, con casi 174.000 hectáreas reclamadas, lo que ha tenido un reflejo directo en la estadística segoviana.

La nueva campaña de la cosecha de cereal auguraba en sus inicios unos datos de rendimiento históricos, hasta alcanzar de media los 4.000 kilos por hectárea, lo que mejoraba incluso la temporada que se desarrolló durante el verano de 2020, en plena pandemia. Sin embargo, los profesionales del campo son prudentes a la hora de dar a conocer un pronóstico certero. El pedrisco ha empañado en gran medida estas buenas previsiones al haber arrasado parte de la producción.

Son más de 154.000 hectáreas las que han sido sembradas con cultivos herbáceos en Segovia, que incluye el cereal (fundamentalmente trigo, centeno y cebada), leguminosas (lentejas, garbanzos o guisantes) y crucíferas (colza). Así lo confirma el avance de la superficies actualizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con datos correspondientes al mes de abril. Hay tierras que antes de junio ya habían sido cosechadas, como son las de forraje, las cuales no han podido esquivar los perjuicios por el granizo.

Pero no han corrido la misma suerte las más de 11.000 hectáreas que se han visto damnificadas por las tormentas que se han ido encadenando al menos en las últimas cinco semanas. Es una extensión que se traduce en algo más del 7% de la superficie que ha sido cultivada en la provincia de Segovia. A lo largo de junio, el pedrisco afectó a 8.900 hectáreas, a las que hay que sumar otras 2.100 más por los temporales registrados en los primeros diez días de julio. Esto significa que el promedio de pérdidas se establece en 210 hectáreas cada 24 horas, lo equivalente a 140 campos de fútbol destruidos cada jornada. Son valores se corresponden con las reclamaciones que han remitido los autónomos segovianos a sus aseguradoras hasta el momento, por lo que podría verse incrementada en los próximos días.

Los tallos del cereal, aún verdes en muchos puntos del territorio, no han podido aguantar la intensidad de las granizadas que han causado estragos en pueblos, campos e incluso en la ciudad con cierta frecuencia «desde el pasado 7 de abril», aclara Agroseguro. No obstante, los mayores siniestros han tenido lugar en Segovia a partir del 2 de junio, momento en el que se generalizaron las tormentas. El día 3 dejaron un reguero de daños sobre todo en el entorno de Fuentidueña, lo que se repitió en la tarde del 10 en las comarcas de Sepúlveda y Cuéllar, hasta llegar a su vez el 11 a Segovia capital y la campiña. El 24 de junio, el pedrisco arrasó sendas hectáreas en Fuentesaúco de Fuentidueña, Sacramenia, Cabezuela o Losana de Pirón.

Los responsables provinciales de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) en Segovia y de la Alianza Upa-Coag, César Acebes y Pedro Matarranz, respectivamente, mostraron su preocupación ante los posibles siniestros que iba a desencadenar la meteorología adversa. Esto se debe a que los aguaceros no finalizaron con junio, sino que el temporal hizo de nuevo acto de presencia en los cultivos segovianos los días 2 y 10 de julio, aunque en esta ocasión el granizo fue más liviano.

Actualmente, los daños se encuentran en peritación, pero los representantes del gremio adelantan pérdidas de entre un 30% y un 50% de la producción en algunas comarcas. «Para afrontar semejante nivel de registros, Agroseguro ha desplegado a alrededor de 330 peritos a lo largo de todo el país», informa la entidad aseguradora. Según remarca, el pedrisco «cada año provoca cada miles de siniestros e indemnizaciones millonarias en el campo», a lo que se suman otros eventos adversos, como son las inundaciones, la sequía o los incendios.

Las llamas se constituyen como otra de las amenazas de la temporada de cosecha. Precisamente, el fuego ha calcinado en la última semana más de 30 hectáreas agrícolas. La mayoría de ellas se concentran en el término municipal de Valseca, donde las llamas originadas por un rayo devoraron más de 28 hectáreas el 5 de julio; lo que está seguido de Zamarramala, con 2.4 hectáreas quemadas el día 11 del mismo mes.