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Reses de la ganadería Yerbabuena, en el recorrido del campo. M. R.
Encierros de Cuéllar designa mejor ganadería a Yerbabuena

Encierros de Cuéllar designa mejor ganadería a Yerbabuena

La Asociación otorga anualmente este premio a la mejor selección de ganado bravo de las fiestas

mónica rico

Cuéllar

Lunes, 4 de septiembre 2017, 12:45

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Los novillos de Yerbabuena, que corrieron por las calles de la villa del pasado jueves, en el último de los encierros del ciclo cuellarano, cuando protagonizaron un traslado por el campo tranquilo y con un buen comportamiento y unas carreras rápidas y emocionantes por las calles, se han alzado este año con el Trofeo a la Mejor Ganadería de los Encierros. El galardón lo concede cada año la Asociación Encierros de Cuéllar con la finalidad de mejorar la organización de los ancestrales encierros, premiando la mejor selección de ganado bravo.

La ganadería Yerbabuena, que pasta en la localidad sevillana de Castilblanco de los Arroyos, pertenece a la Unión de Criadores de Toros de Lidia. Su procedencia es Antonio García, Juan Pedro Domeq y Carlos Núñez y tiene divisa blanca y azul.

Para elegir el ganador, el jurado tiene en cuenta que el mejor encierro debe cumplir determinadas características, como que se haya presentado en plazo y forma toda la documentación sanitaria y ganadera que exija la legislación para los espectáculos taurinos populares; que todas las reses bravas pertenezcan a la misma ganadería, sin ejemplares de más de dos hierros en cada encierro; que tuvieran correcta presentación, con trapío, hechuras y homogeneidad en el tipo zootécnico del encaste de los animales; y que la mayoría de los bravos desarrollen un comportamiento noble en el campo, y especialmente que demuestren bravura y juego interesantes en el recorrido urbano del encierro.

El jurado, presidido por Jairo Martín, de la Asociación Encierros de Cuéllar, contó con representantes de los colectivos implicados en el desarrollo de las fiestas, medios de comunicación y corredores. Como secretario, con voz y sin voto, Abel Montero; y además Ainhoa Iglesias, presidenta de la Asociación Amigos del Caballo; Gustavo Cobos, miembro de la peña El Encierro; José Fernando Verdugo, del colectivo A Caballo; Ernesto Fernández, de la Asociación EhToro.com; David Muñoz, como representante de las peñas oficiales; los corredores Jesús Ángel Hernansanz y Marcos Díez; y Nuria Pascual, Chantal Núñez, Cristina Sancho, Mónica Rico y Pablo González, de los medios de comunicación locales.

Debate

En el debate previo a la votación, la opinión unánime fue que los encierros de martes, miércoles y jueves han destacado sobre los de domingo y lunes. La peña El Encierro señaló que, a su juicio, los toros del encierro del domingo no debían incluirse como posibles ganadores al venir ‘arreglados’ porque se utilizan para un festejo popular después, pero, al no incluir las bases nada al respecto, el jurado decidió mantener la ganadería como candidata.

Durante el coloquio se reconoció una vez más el papel de los caballistas en el traslado por el campo. Además, se apuntó que casi todos los días han sido más de 20 los jinetes que han podido acceder hasta los corrales y participar en la suelta, por encima del límite marcado por la organización, que hay que respetar. También se aplaudió el buen comportamiento de los jinetes en su incorporación a la manada o en puntos conflictivos como Las Máquinas.

También por unanimidad, el jurado puso de manifiesto, una vez más, el peligro en la zona del Embudo para ver el descenso de las reses por ese lugar y que el público sigue utilizando los palos instalados para encauzar el ganado como talanqueras, a pesar de los avisos que diariamente realiza Protección Civil y de los carteles que informan que la zona no es segura. De ahí la propuesta de estudiar medidas que garanticen la seguridad del público, como un vallado más alejado, imponer multas o directamente eliminar el vallado, que en ocasiones resulta más una trampa que un refugio; aunque se determinó que ya existen numerosas medidas y que es el público el que tiene que ser consciente del peligro que allí se corre, y responsable de sus actos.

También quedó claro que, un año más, cuanto más tranquilo es el recorrido por el pinar y el campo, mejor es el comportamiento del ganado en las calles, pues llegan con más fuerza. Apuntó el jurado que en los últimos años en el encierro de Cuéllar responden mejor los novillos que los toros, que, por otro lado, han bajado el nivel en su presentación, señalando su escaso trapío en general.

Además se apuntó que cada vez son menos los corredores que vienen a Cuéllar porque están cansados de participar en un encierro de bueyes o en el que los toros se paran y no pueden concluir la carrera.

En la votación la ganadería de Yerbabuena consiguió diez de los trece votos emitidos; otro fue para los astados de Lagunajanda, y dos para los novillos de Brazuelas.

«Se puede mejorar bastante la organización»

La Asociación Encierros de Cuéllar destacó en su resumen del ciclo entre las cosas positivas que han funcionado bien las mejoras de infraestructuras en los corrales, los encabestramientos de los encierros del martes, miércoles y jueves, la actitud del público en las talanqueras (al no citar a los toros descolgados) y la asistencia de corredores experimentados que ayudaron a llevar los toros hasta la plaza. Por el contrario, no han funcionado el encabestramiento de los encierros de domingo y lunes; el control de la dirección de campo en algunos de los traslados; y, una vez más, insisten que el número de cabestros necesario para el encierro no tiene por qué ser el de los que se usan para el traslado por el campo, ya que «seguimos corriendo encierros de bueyes». A su entender, es necesario tomar medidas organizativas más drásticas sobre la situación del público en El Embudo, pues los encierros del domingo y el lunes pudieron ser trágicos; y concluyen que «se puede mejorar bastante la organización de los encierros».

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