Las olas de calor causan trece muertos en Segovia este verano, seis este agosto
Nueve de las personas fallecidas tenían más de 85 años, de ahí que se incida en la prevención de las personas con más riesgo
El goteo de muertes atribuibles al exceso de temperatura se ha acelerado en la última semana. A lo largo de la primera mitad del mes, ... hay que lamentar seis fallecimientos detrás de los cuales están las complicaciones patológicas y los fallos orgánicos irreversibles y, por desgracia, fatales, desencadenados por los efectos letales del intenso calor que se ha instalado en la provincia de Segovia, al igual que en la inmensa mayoría de la Península Ibérica. Ninguna comunidad autónoma se ha librado de este azote sofocante que va camino de alargarse dos semanas desde que empezara a apretar en los albores de este mes de agosto.
Publicidad
Hay que tener en cuenta la prolongada duración de la ola en la que la provincia sigue sumergida y los valores extremos muy elevados alcanzados por los termómetros. Ambos factores han formado una alianza sumamente peligrosa para la salud de las personas consideradas de riesgo, sobre todo mayores cuyos cuadros clínicos denotan varias patologías crónicas que con el fuerte calor corren el peligro de agravarse hasta provocar la muerte.
El Instituto de Salud Carlos III ejerce de notario de la mortalidad que sembrando la actual ola de calor, en la que se han superado por primera vez en dos años los 37 grados y con varias noches consecutivas en las que el termómetro no ha bajado de los 20. Y en estas jornadas está teniendo, desafortunadamente, más trabajo. Así lo ponen de relieve los gráficos que recalcan un periodo de curvas ascendentes en las defunciones que se salen del guion cuantitativo achacables a causas externas, en este caso, a los perniciosos efectos sobre la salud de la canícula sofocante que se extiende por toda la geografía nacional y, por ende, también por la provincia de Segovia.
El citado organismo científico y de investigación tiene implantado un sistema de vigilancia de la mortalidad diaria asociada a la temperatura –MoMo–, implementado en el Centro Nacional de Epidemiología para contribuir al plan nacional de acciones preventivas contra los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud elaborado por el Ministerio de Sanidad que dirige Mónica García.
Publicidad
Una defunción al día
Los datos recabados hasta este pasado jueves 14 de agosto dan cuenta de cómo la acumulación de días inmersos en la ola de calor hace mella y causa sus estragos. Esa monitorización dice que en catorce jornadas se han lamentado en Segovia seis muertes atribuibles a unos termómetros disparados en las horas centrales del día y que no dan respiro por las noches y madrugadas, con noches tropicales y hasta tórridas en la provincia.
Lo peor es la tendencia en la que parece estar subida la ola de calor, ya que el sistema MoMo registra una aceleración en el ritmo mortal y encadena en su repaso una defunción diaria en lo que va de semana, a falta de cerrar los datos cuando acabe el mes.
Publicidad
El plan nacional de prevención ante episodios como el actual hace hincapié en las medidas de precaución que han de tomar los grupos de personas que son más vulnerables a unas temperaturas tan altas como las que se están registrando. Los que han de extremar los cuidados son los ciudadanos que ya han cumplido los 65 años; las mujeres embarazadas, los bebés lactantes y niños menores de cuatro años, los enfermos cardiovasculares, los pacientes con patologías respiratorias y mentales, así como quienes sufren enfermedades crónicas como la diabetes u obesidad mórbida.
El sistema MoMo para monitorizar la mortalidad atribuible a la temperatura informa de dos defunciones en junio y cinco en julio
También han de protegerse adecuadamente del intenso calor las personas con ciertos tratamientos médicos que tienen pautados diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes; aquellas con trastornos de la memoria, dificultades de comprensión o de orientación o poseen poca autonomía en la vida cotidiana. El alcohol y las drogas también son enemigos que pueden resultar mortales con temperaturas muy altas.
Publicidad
El verano pasado se despidió con el letal dato de diecinueve fallecimientos en la provincia de Segovia atribuibles a las temperaturas excesivas por encima de lo normal para la época del año que se dieron en diferentes momentos de la temporada estival.
Según la vigilancia del sistema MoMo, las recomendaciones dan la razón a la realidad de la mortalidad. En lo que va de verano, además de los seis fallecimientos de este agosto hay que lamentar cinco en julio y dos junio. En total, trece defunciones en lo que va de verano por el calor. Nueve de esas personas que han perdido la vida tenían más de 85 años, como apunta la monitorización del Instituto de Salud Carlos III. En lo que respecta al sexo de los finados, siete eran mujeres y seis hombres.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión