Los jardines de la iglesia de La Cuesta lucen su mejor versión después de tres años de trabajos

El último de ellos, que se ha desarrollado desde el pasado mes de enero, y ha contado con la participación y el trabajo de diez alumnos y dos monitores, fue clausurado durante la mañana de ayer, en un acto que contó con la presencia del alcalde de la villa, Carlos Fraile, el concejal de Medio Ambiente, Tomás Marcos, la jefa del Servicio de Empleo en Segovia, Pilar Sanz, o la delegada territorial, Raquel Alonso.

Esta última quiso felicitar y dar la enhorabuena al Ayuntamiento, por los trabajos, y de forma especial a los alumnos, tanto por dar el paso de asistir a la formación y lanzarse después al ámbito laboral, como por su contribución al cambio del entorno del templo. Hizo extensivo el agradecimiento a los profesores por su empeño y saber transmitir los conocimientos y puso en valor este tipo de cursos de formación y el compromiso de la Junta con el empleo, destacando que en Segovia, a través de estos programas se ha formado a 115 a través de 14 programas, con una inversión de 1,7 millones de euros.

También el alcalde tomó la palabra para agradecer la colaboración de la Junta en la puesta en marcha de este tipo de programas, y destacó la labor durante estos tres años del concejal de medio ambiente y de los directores y monitores del programa, además de felicitar a los alumnos tanto de este año como de los anteriores, destacando cómo ha cambiado el entorno de la iglesia y anunciar su compromiso de seguir manteniendo y conservando estos espacios.

Tras la entrega de diplomas a la decena de alumnos, el director de los tres programas, José Luis Herrero, presentó unos videos con imágenes en los que se podía ver el cambio sufrido en algunos de los lugares del entorno de la iglesia, con fotografías del antes y el después, el ahora. Herrero agradeció a la Junta, al Ayuntamiento, y personalmente a Fraile y Marcos «por la confianza en la realización de este proyecto», señalando que se había conseguido tener un jardín contemporáneo en un entorno histórico del siglo XIII. Aunque el diseño ha sido «complejo», según sus propias palabras, el resultado ahora es visible para vecinos y visitantes.

La primera fase centró sus trabajos en la plataforma de la iglesia, realizando limpieza de la calzada, plantaciones de césped y seis bancos circulares con iluminación, entre otros trabajos. La segunda se centró en la zona del ábside, realizando la limpieza del seto existente y colocando en su lugar una barandilla, convirtiendo el espacio en uno de los mejores miradores de Cuéllar. También se realizaron recorridos peatonales.

Finalmente, en esta tercera y última fase, los trabajos se han centrado en la parte norte y la zona este, según se asciende de la calle Medina, en una superficie total de aproximadamente 2.500 metros cuadrados, a lo que se suma el mantenimiento de los trabajos realizados hasta ahora por los dos programas mixtos anteriores

Comenzaron por la zona norte, con la eliminación de setos y su sustitución por una valla con el mismo diseño de la que se realizó en la segunda fase. De forma simultánea se trabajó en la parte este, con la limpieza para dejar al descubierto las piedras de la calzada de Santa María y la delimitación de la misma con bordillo jardinero. Además, en esta zona también se eliminó arbolado y se ha construido un banco circular que se ha dotado de iluminación y que trata de dar protagonismo a esa zona de entrada.

Los trabajos también se han centrado en la siembra de césped, en la realización de soleras de jabre, la instalación de sistemas de riego y diversas plantaciones, entre ellas las de algunos ejemplares que los alumnos han adquirido personalmente para que una parte de ellos quedara en el lugar, más allá de su trabajo.

Uno de los cambios más visibles se sitúa en la parte trasera del templo, donde se ha ejecutado una escalera metálica desde la plataforma de la iglesia, en la zona del Postiguillo, hasta la calle Estribos. Se trata de un tramo de unos diez metros de altura donde se han instalado peldaños metálicos y sea ejecutado una escalera volada sobre el terreno. También se ha incluido iluminación y vegetación alrededor para su embellecimiento. Con este elemento la circulación al jardín no está cortada y se puede rodear toda la iglesia y disfrutar así de sus jardines por sus nuevas zonas de paseo.