Vista general del entorno de la parcela donde se realizó el tratamiento fitosanitario. El Norte

Investigan si hubo un «incumplimiento» en la fumigación realizada en Fuente el Olmo de Íscar

La Junta estudia si la empresa realizó de forma correcta el tratamiento fitosanitario que afectó negativamente a la población

Domingo, 12 de octubre 2025, 08:52

La Junta de Castilla y León mantiene abierta la investigación sobre el uso del desinfectante tóxico que afectó a buena parte de la población de ... Fuente el Olmo de Íscar. El tratamiento de una parcela con un potente plaguicida provocó irritación ocular en multitud de vecinos el pasado sábado, un síntoma que se agravó en el caso de cuatro personas que requirieron asistencia médica urgente. El Servicio Territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural estudia si ha existido «algún incumplimiento» por parte de la empresa que llevó a cabo la fumigación.

Publicidad

Todas las hipótesis se mantienen abiertas. La situación en la localidad de la provincia de Segovia, que suma casi medio centenar de habitantes, ya ha vuelto a la normalidad. El cambio de dirección del viento permitió limpiar en gran medida el ambiente contaminado por el producto tóxico, aunque todavía quedan resquicios de aquel susto. «Empezó a oler fatal, como a huevo podrido y a polvo; era muy desagradable. De repente nos empezaron a picar muchísimo los ojos«, relató la alcaldesa, Noelia Herrero.

El miedo y la incertidumbre inicial llevaron a los residentes a autoconfinarse en sus casas, una decisión que también recomendó la Guardia Civil. Los residentes ahora pueden salir de sus casas de forma habitual, aunque el temor ha llevado a desconfiar a algunos vecinos que han adaptado sus rutinas temporalmente estos días con el objetivo de pasar más tiempo en espacios interiores en vez de al aire libre.

La resolución adoptada por la Administración regional será comunicada a la empresa implicada

La fumigación de un terreno destinado a la plantación de fresas, que se encuentra muy próximo al casco urbano, fue el origen de la intoxicación. La Subdelegación del Gobierno en Segovia confirmó que la empresa agraria contaba con los permisos pertinentes -una autorización excepcional emitida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación- para hacer uso del potente desinfectante, basado en Metam sodio 51%, empleado para controlar nematodos, malas hierbas, hongos o insectos. Es un producto que tiene efectos muy perjudiciales sobre la salud, ya que puede causar quemaduras en la piel, lesiones oculares y reacciones alérgicas si hay exposición a la sustancia.

Publicidad

El Seprona tomó muestras para su análisis toxicológico, que permanecen en estudio, y un técnico de la Junta se desplazó hasta el lugar de los hechos para abrir un acta correspondiente. Fuentes de la Administración regional aseguran que la investigación continúa abierta y que, por el momento, se centra en esclarecer si ha existido algún tipo de «incumplimiento» por parte de la empresa agrícola a la hora de realizar el tratamiento fitosanitario. Esto se debe a que es una práctica que tiene que atender a determinados condicionantes específicos, como es la temperatura de la tierra, la humedad o la forma de aplicación del desinfectante.

Sellado

Si bien es cierto que tras esparcir el fumigante normalmente se opta por tapar con mallas o plásticos impermeables el suelo de la parcela para evitar la emisión de gases muy tóxicos, no es un requisito «obligatorio». En esta ocasión se optó por el sellado mecánico, que consiste en aplastar y compactar el terreno, lo que permite evitar las fugas sin necesidad de hacer uso de otro tipo de material de cubrición de la parcela.

Publicidad

El Servicio Territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se afana ahora en conocer si se produjo algún fallo en el desarrollo de este procedimiento que implicase la expansión de la sustancia por el casco urbano de Fuente el Olmo de Íscar. Cuando concluya la investigación, la resolución adoptada será comunicada directamente a la empresa implicada, según han indicado el área competente de la Junta.

«Estamos preocupados porque no sabemos ahora lo que nos va a pasar, nos han dicho que el cuerpo tiene memoria y esta sustancia era muy tóxica», subrayó Herrero. Un caso muy similar se produjo hace diez años en Chañe, donde decenas de personas sufrieron irritación ocular por el uso de un desinfectante agrícola. Hace poco más de un año, un agricultor fue denunciado en Mozoncillo por fumigar con Metam sodio un suelo destinado al cultivo de fresas sin la autorización correspondiente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad