«Es una forma de que mis clientes puedan consumir de una manera más rápida»

La pastelería Marín, en la calle Gobernador Fernández Jiménez, ha permanecido abierta durante todo el confinamiento al ser un negocio que vende alimentos de primera necesidad como el pan. Pero también es un local al que acuden muchos segovianos a tomar café o a degustar alguno de sus productos de repostería, en ocasiones de forma rápida en el descanso del trabajo o de manera más tranquila mientras se conversa con un amigo o familiar. Por ello, Juanjo Marín, su propietario, decidió pedir al Ayuntamiento de Segovia licencia para instalar una pequeña terraza a las puertas del local.

«Lo pedí hace algo más de un mes y la pude poner por primera vez el 23 de junio. Ha sido un proceso que para mi ha sido bastante sencillo, pero que ha tardado un poco porque han sido muchas las peticiones que han tenido», comenta. En su caso, ha colocado una mesa baja y dos más altas. «Era lo que había demandado. No necesito más. Es una terraza para que los clientes que vienen con algo más de prisa puedan consumir de manera más rápida», declara. No obstante, y pese a la novedad de la terraza, «el cliente tradicional prefiere consumir dentro. Las tertulias en el interior son más íntimas», comenta.

Al contrario que otros negocios como los bares pequeños, Marín reconoce que en su caso la instalación de una terraza no era algo imprescindible para salvar la pastelería. «Era conveniente porque sí es verdad que tenía menos clientes, pero sin terraza he estado abierto durante todo este tiempo», asevera. Explica que los primeros días están siendo normales «aunque yo esperaba que tuviera un poco más de aceptación». Lo achaca a que está situada en una zona «en la que durante toda la mañana da mucho el sol», así como a que se trata de una terraza «que no es lúdica ni está pensada para pasar mucho rato». Por todo ello, Marín afirma que no es seguro que otros veranos vuelva a apostar por la terraza. «Si el cliente lo demanda lo mantendremos», indica.