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Lunes, 23 de abril 2018, 11:46
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Seis acusados por delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia de armas se volvieron a sentar ayer en el banquillo de la Audiencia de Segovia en un juicio, que quedó visto para sentencia, en el que la defensa pidió la nulidad de las pruebas por vulneración de derechos de tres de ellos y otros tres pactaron condenas. El fiscal ha mantenido las peticiones de condena de entre diez y once años para cada uno de los seis acusados. En noviembre de 2017, diez de los diecinueve detenidos aceptaron penas de entre un año y medio y cuatro años de prisión, además, tres de ellos fueron condenados a multas superiores a los 2.000 euros.
Para los otros nueve, el Ministerio Fiscal pedía más de 90 años en conjunto. Sin embargo, en la primera de las sesiones del juicio, tres de los acusados también optaron por llegar a un acuerdo de conformidad y asumieron condenas de prisión de entre tres años y medio y seis y medio. Los seis restantes se acogieron al derecho a no declarar durante la vista, mientras que las defensas pidieron la absolución de sus representados, reiterando la existencia de irregularidades en las grabaciones utilizadas como pruebas. En este sentido, el letrado Luis Rey confirmó a Efe que durante el inicio del procedimiento por parte del Juzgado número 1 «se vulneraron derechos fundamentales como el secreto de las comunicaciones».
Cada letrado analizó y rebatió la prueba contra su defendido. Rey se mostró optimista porque, a su juicio, «hay pocas pruebas». Además, recordó que en el caso de las seis personas que ayer se sentaron en el banquillo la policía tan solo encontró durante los registros «pequeñas cantidades de estupefacientes para consumo propio» e insistió en que las grandes cantidades de droga de las que se hablaba en esta operación «son inexistentes», por lo que «no se puede mantener un delito contra la salud pública».
Las investigaciones se iniciaron a finales de 2011 y los agentes determinaron que se había constituido una organización criminal cuya finalidad era el tráfico de cocaína desde Colombia y la República Dominicana a España. En sus tres fases, la 'operación Koeman' permitió la aprehensión de 95 kilogramos de cocaína y 0,31 kilogramos de speed, así como 14 vehículos y 28.760 euros en metálico.
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