El Espinar arrebata a Cuéllar el atractivo veraniego que buscan los segundos residentes
El municipio de la sierra pasa de dar la bienvenida a 12.000 veraneantes a principios de siglo a superar los 26.000 en la actualidad
La preferencia de los segundos residentes por una localización de Segovia ha evolucionado con el paso de los años. Los veraneantes se dispersan por todo ... el territorio y llegan a todos y cada uno de los rincones de la provincia, por muy pequeños que sean. Sin embargo, en los periodos más recientes se ha advertido de una tendencia que coloca a El Espinar a la cabeza en el atractivo de la población estacional que está interesada en disfrutar de sus vacaciones en un municipio del medio rural segoviano.
Cuéllar siempre ha liderado el arraigo de los veraneantes, ya sea por su mayor capacidad para acoger población como por riqueza cultural, turística y festiva. Es una predilección histórica que ha sido documentada desde principios de siglo por la Encuesta de Infraestructura y Equipamientos Locales (EIEL), publicada por el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. No obstante, todo cambió a partir de la pandemia. No solo en lo referente al padrón, que situó El Espinar como el pueblo más grande de toda Segovia, que se coloca justo después de la capital; sino también como el que más segundos residentes ha conseguido atraer y retener en los últimos años.
La villa cuellarana ha rebajado el aumento de su padrón durante el verano del 79% en 2000 al 69% en la actualidad
La villa cuellarana ha pasado de registrar un aumento de su padrón durante el verano del 79% en 2000 al 69% en la actualidad. Son diez puntos porcentuales menos en 25 años, aunque en términos absolutos significa 80 personas más, al pasar de los 16.220 veraneantes a los 16.300 en la actualidad. La distancia que mantenía con el Real Sitio de San Ildefonso era mínima, ya que a principios de siglo acogía a 13.900 segundos residentes, mientras ahora esta misma cifra se eleva a 15.800. El repunte de habitantes ronda el 200% en ambos periodos.
Nada tienen que ver estos datos con los arrojados por El Espinar. En el 2000, cuando apenas contabilizaba 6.000 empadronados, lograba duplicar su población durante el verano al dar la bienvenida a más de 12.000 personas. Todo cambió a partir de la pandemia, cuando los que eran residentes estacionales se convirtieron en habituales y, en suma a ello, los diferentes núcleos espinariegos siguieron sumando más y más veraneantes. En 2022, último ejercicio del que se tienen datos, son más de 26.000 ciudadanos los que se concentran en este municipio de Segovia para disfrutar del verano, así como de largas estancias en otras épocas del año y de fines de semana.
Noticia relacionada
La CHD vaciará a El Tejo a menos de la mitad de su capacidad
La cercanía a la Comunidad de Madrid y la disponibilidad de vivienda, al menos con anterioridad a la pandemia, fueron los motivos que llevaron a muchas personas a optar por El Espinar para escapar de la ciudad. El crecimiento continúa imparable, ya que el alcalde del municipio, Javier Figueredo, ha insistido en varias ocasiones en la convivencia de más de 35.000 personas en las calles de la localidad. «Es un cálculo que sacamos del consumo que tenemos de agua y de basuras. Cuando vamos a liquidar las tres toneladas sacamos de residuos, te marca un poco las personas que hay más o menos en el municipio», subraya.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión