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Pilar Manso, en la plaza del Doctor Laguna, antes del parón. A. de Torre
«Esta es la época del año en que más hay que cuidar los parques y jardines»

«Esta es la época del año en que más hay que cuidar los parques y jardines»

Jardinera del Ayuntamiento de Segovia, Pilar Manso retoma la actividad laboral tras quince días de parón

Carlos Álvaro

Segovia

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Sábado, 18 de abril 2020, 11:55

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Pilar Manso (Segovia, 1962), empleada municipal en el Servicio de Parques y Jardines, es uno de los muchos trabajadores que el pasado lunes, concluido el periodo de parón obligatorio en tareas consideradas no esenciales, se reincorporaron a la tarea diaria. Han sido dos semanas de descanso obligado, pero hay mucha tarea por hacer para mantener en perfecto estado las zonas verdes de la ciudad.

«Los parques y jardines no son primordiales en una situación como la que estamos viviendo –evidentemente hay otras prioridades–, pero necesitan un mantenimiento, una conservación. Si los abandonáramos, el Ayuntamiento tendría después que gastarse mucho dinero en recuperarlos. Así que... ¡aquí estamos! ¡Trabajando de nuevo!», señala Pilar, encargada del mantenimiento de las zonas verdes de las plazas del Doctor Laguna (Los Huertos), Guevara, Conde Alpuente y Conde Cheste y de los Jardines de Carlos Martín y Luis Martín García-Marcos (18 de Julio).

Aunque no lo parezca –sin duda por efecto del confinamiento–, hace ya casi un mes que el invierno quedó atrás, la vegetación prolifera y el trabajo aumenta. «Es la época del año en que más hay que podar, segar y cuidar los jardines para que arranquen y en verano estén decentes. Luego, a todo el mundo le gusta verlo bonito. Es algo que no podemos descuidar», apunta esta jardinera segoviana que 'toca madera' para que la plantilla de Parques y Jardines siga en pie: «Por suerte, solo hemos tenido de baja a dos compañeros. El coronavirus no ha atacado a más. Trabajamos a tope, pero con mucho cuidado, provistos de mascarillas y debidamente protegidos».

El miedo, no obstante, siempre está ahí, y es libre: «Depende de cada persona y de las personas que debes proteger. En mi caso, más que por mí, tengo miedo por mi marido, que es persona de riesgo por varias patologías que tiene. Es lo que más respeto me da. Yo creo que, si lo cojo, lo voy a pasar. Depende, pues, de cada uno. Tengo miedo por la parte que me toca. Pero voy protegida».

El regreso al trabajo tras quince días de descanso ha sido extraño. Antes del parón apenas se iba protegido; ahora, es obligatorio. Por otra parte, el trabajo se ha acumulado y los jardines lo han notado. Las malas hierbas enseguida crecen y lo invaden todo. «Durante estos días solo ha estado de guardia un fontanero, por si se rompía algún riego y había que intervenir de urgencia, pero nadie más ha trabajado. Las papeleras de los parques, cuya recogida depende de nosotros, ha sido lo peor que nos hemos encontrado. Si en un día normal suele haber en ellas tres o cuatro bolsitas con heces de perro, en esta ocasión estaban repletas, hasta arriba, y ha sido muy desagradable recogerlo todo. Quince son muchos días para el estado de los jardines, que empiezan a descontrolarse y luego las máquinas no se hacen con ellos. El mantenimiento de un jardín requiere un cuidado diario. Hombre, todo tiene arreglo, pero mantener unos mínimos siempre es mejor con vistas al futuro», explica Pilar.

Podar, plantar

La tarea que los jardineros del Ayuntamiento de Segovia tienen por delante es grande. Hasta el verano, quedan días intensos: «En invierno, el verde no crece y no hay que segarlo. Tampoco los setos despuntan. Sin embargo, ahora, empiezan a crecer y se salen de madre. Hay que recortar, hay que plantar... Los tulipanes, por ejemplo, están muy bonitos, pero dentro de quince días habrá que quitarlos y plantar otras cosas para el verano. Cuando los ciudadanos vuelvan a la calle, tiene que estar lo más decente posible. Es nuestro trabajo».

Una labor necesaria, como tantas otras, que en momentos como el actual adquiere relevancia. El de Pilar es un oficio que puede pasar inadvertido pero que, de no existir, todo el mundo echaría de menos. Segovia puede presumir de parques, jardines y zonas verdes en general. «A mí me gustan mucho los jardines de la plaza Oriental, la zona de la Loba Capitolina, el Acueducto... Luego, cada parque tiene su encanto», afirma mientras vuelve a empuñar la podadora. También los jardineros son héroes.

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