Más de 500 empleados segovianos encaran la recta final del año en ERTE
La mayoría de los Expedientes de Regulación Temporalde Empleo vigentes en la provincia están prorrogados
Que la pandemia del coronavirus no ha acabado, ni mucho menos, lo saben los servicios sanitarios que se enfrentan a una avalancha descontrolada de positivos ... diarios en la provincia. En las últimas 24 horas, cerca de seiscientos, récord absoluto en estos casi dos años de oleadas del coronavirus. También lo tienen claro aquellos trabajadores que a día de hoy continúan afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Según la información de la Junta de Castilla y León, facilitados a través de su portal de datos abiertos, en Segovia permanecen cuatro procesos abiertos por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP) regulados por el Real Decreto 1483/2012, que implican a un total de 34 empleados.
Sin embargo, dentro de las diferentes modalidades de suspensiones temporales de contratos que se han ido adaptando legalmente con el transcurso de los meses durante la pandemia, esas estadísticas recogidas por la Administración autonómica también dan cuenta de 113 expedientes de fuerza mayor que se encuentran prorrogados y que entre todos afectan a 451 trabajadores en la provincia, que siguen en ERTE.
Asimismo, esos mismos datos añaden la tramitación en vigor de seis procedimientos de regulación temporal encuadrados en la norma que ordena la prolongación en el tiempo de expedientes incoados por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, según lo establecido en el primer artículo del Real Decreto Ley 18/2021. Estos ERTE se están aplicando a un total de 45 trabajadores.
Así pues, si se suman todos los procesos, la provincia encara los últimos días del ejercicio con 123 de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo solicitados por empresas que están activos, bien directamente o por medio una prórroga, que son los mayoritarios. Estos procesos engloban aún a 530 segovianos, que tienen jornadas laborales reducidas y contratos suspendidos de manera provisional, con la merma que eso conlleva para sus nóminas y, por ende, la repercusión en unos poderes adquisitivos diezmados.
Estos expedientes también son secuelas del impacto económico de la covid-19, como ha dado entender en varias ocasiones el presidente de la patronal provincial de uno de los sectores que más acusó los efectos de la doble crisis desatada por el coronavirus, la sanitaria y la económica. Jesús Castellanos, máximo responsable de Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse-AIHS), recuerda que en los meses más duros de cierres y restricciones de movilidad «prácticamente todos los trabajadores estuvieron en ERTE», a pesar de las medidas de ayuda a las que se aferraron los empresarios del sector.
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